Llegó el momento del UFC 249, la cartelera de combates en un octágono sin público que ilusionaba a la fanaticada del deporte
Previo a la pelea estelar, se venía el campeón mundial Henry Cejudo y uno de los históricos del UFC, Dominick Cruz, llegaba esta noche del sábado 8 de mayo.
El estudio comenzaba a ser la constante de ambos peleadores, con un Cejudo más agresivo que se iba encima de Cruz e intentaba tomarlo con esas habilidades propias de un peleador que combina ese estilo de campeón olímpico de lucha, que fue en su momento.
En el primer round, las patadas constantes de Cejudo buscaban inmovilizar las piernas de Cruz y con eso le bastaba para llevarse el asalto, manteniendo buena velocidad y potencia en el golpeo.
En el segundo asalto, se veía a un Cruz intentando atacar al principio, pero Cejudo continuaba bien parado y apoderado del centro del octágono e imponiendo su ritmo.
Las patadas de Cejudo no eran para nada displicentes, tenían el claro objetivo de lastimar al contrario. Hasta el segundo asalto, ninguno de los peleadores había logrado derribar al otro.
Cejudo sangraba por un cabezazo fortuito, sin embargo, se reanudaron las acciones y el campeón olímpico volvía para lograr irse encima de su contrincante y alcanzar un nocaut por el que Dominick Cruz se quejó, debido a que consideraba poder seguir en combate.
Y fue así como Henry Cejudo, mantuvo su título mundial en la polémica cartelera del UFC 249. “Soy un atleta que tiene un gran equipo. Nos mantuvimos en el plan de trabajo”, expresó al finalizar el combate.
“Yo soy un tipo rudo y sé como terminar las cosas. Soy el mejor atleta de combate qué hay sobre el planeta”.
De esta manera al finalizar el combate, anunció que se estaba retirando y que su objetivo es continuar adelante con su familia.