El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, habló en rueda de prensa este sábado, previo al inicio del Mundial de Qatar 2022, que comenzará este domingo.
Desde el momento en el que la FIFA dio a conocer las sedes de las ediciones de la Copa del Mundo de 2018 y 2022, para entonces bajo la presidencia de Joseph ‘Sepp’ Blatter, las críticas no han parado de llover. Ahora, a pocas horas del inicio del torneo en la nación asiática, los cuestionamientos hacia la organización se han incrementado considerablemente, ante lo cual el actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se ha pronunciado.
Para el dirigente del ente rector del fútbol en el planeta, ya el discurso sobre la sede del Mundial está muy desgastado y señala que lo importante será el apartado deportivo: «Qatar ha progresado y hablaremos de ello, como también espero que hablemos de fútbol, si no están cansados. La FIFA está orgullosa de estar aquí. Me cansa leer comentarios sobre gente y decisiones de hace doce años. Va a ser el mejor Mundial. La gente quiere el fútbol».
Con respecto a las críticas a las condiciones de los trabajadores, Infantino ha llamado a la reflexión, especialmente en el caso de los ataques que vienen desde Europa: «Lo triste es que en las últimas semanas hemos sido testigos de una doble moral. Los europeos nos dan muchas lecciones. Soy europeo y deberíamos pedir perdón por dar lecciones. Vine hace seis años y lo primero que hice fue hablar de los trabajadores. ¿Cuántas empresas europeas ganan dinero aquí o en otros países de la zona y se han preocupado de los trabajadores? Ninguna».
De hecho, sostiene que el organismo ha atendido asuntos que suelen pasar desapercibidos por quienes hoy únicamente se dedican a señalar: «Igual ganaban menos si lo hacían. Nosotros, sí. Aquí defiendo el fútbol y las injusticias. La FIFA se preocupa y Qatar, también. ¿Saben cuántos periodistas vinieron a un acto sobre discapacitados hace dos días? Cuatro. Hay miles de trabajadores migrantes mueren y nadie se acuerda de ello. Qatar ha ofrecido a muchos migrantes ganar diez veces más que en su país. En Europa no lo permitimos. Solo llegan unos pocos«.
De igual manera, sostiene que Europa también podría poner en práctica este modelo: «Si les importara el destino de estos migrantes, se deberían crear rutas para que algunos llegaran a Europa, como está haciendo Qatar. No podemos hacer la vista gorda a cosas que no funcionan en Qatar, pero la moral unidireccional es simple hipocresía. Esta Copa del Mundo va ayudar a muchos a abrir los ojos. Si ven algo mal, cuéntelo, pero también digan como se puede solucionar».
También ha reiterado que la FIFA no puede ir en contra de la soberanía de una nación: «Nosotros no actuamos por la presión. Existe un marco jurídico para tratar la indemnización de los trabajadores. Estamos en un reino soberano. La FIFA no puede poner las normas ni aquí, ni en el Reino Unido. Hay un fondo que ha desembolsado 350 millones de dólares en los últimos cuatro años a los trabajadores. Las empresas occidentales no quieren subir el sueldo a esos trabajadores».