Con extrafalaria melena y una altura de 1,91 poco común en futbolistas de su posición, este jugador marcó pauta en su generación
Ruud Gullit es un exfutbolista y entrenador holandés que se desempeñaba en las posiciones de mediapunta o delantero centro y por mucho tiempo formó parte del legendario tridente holandés del AC Milan de Arrigo Sacchi y de la oncena naranja que se tituló campeona de Europa a finales de los 80.
El nacido en Países Bajos fue en su época considerado como uno de los mejores futbolistas del mundo en los 80 y los 90. Jugó en el Feyenoord, PSV Eindhoven, AC Milan, Chelsea FC pero fue en la oncena rossonera donde triunfó.
En el año 87 obtuvo el Balón de Oro de Europa y en el 88 se alzó con el Premio World Soccer al mejor jugador del mundo, y así continuaba sumando distinciones que lo colocaban como un jugador establecido en la élite.
Ruud Gullit obtuvo la Eurocopa con la selección de Holanda, en 1988 y al lado de sus compañeros Marco Van Basten y Frank Rikjaard, con quienes luego haría historia al lado de futbolistas legendarios como Franco Baresi, Paolo Maldini, Alessandro Costacurta y Carlo Ancelotti, en un Milan inolvidable que obtuvo dos veces la Copa de Europa y en par de ocasiones la Copa Intercontinental.
El AC Milan unió a Gullit en sus filas en 1987 por una cantidad récord de 18 millones de florines, siendo cifra una cifra récord. «El Tulipán Negro» llegaba a Milán para sustituir a Ray Wilkins. Cabe destacar su dedicatoria a Nelson Mandela al momento que obtuvo el Balón de Oro.
Junto a Van Basten y Pietro Virdis, Gullit, también conocido como el «Diabolo Razta» obtuvo el Scudetto y tras una lesión de Van Basten, fue reconvertido en delantero, puesto que no le pesaba dada su gran contextura física y habilidad para el choque que incomodaba a los rivales de turno.
En 1989, «El tulipán Negro» sufrió una lesión en semifinales de Champions, durante un juego en el que el Milan le propinó un histórico 5-0 al Real Madrid del cual todavía se está hablando. Sin embargo, el holandés estuvo presente en la final y anotando par de goles de los cuatro que endosó el equipo ante el Steaua Bucarest.
Tuvo graves lesiones en su carrera, pero sin embargo, no frenaron su ascenso y su puesto en la élite mundial. Ante el Olympique de Marsella fue una de las más recordadas, y tampoco pudo estar en la final de la UEFA Champions League de 1993 entre el Milan ante el mismo equipo francés.
En 1993 fichó por la Sampdoria y se llevó la Copa Italia, siendo pieza clave de su equipo en la obtención de ese título. Luego retornó al Milan y fue comprado nuevamente por la Sampdoria.
Ya en su última etapa fue entrenador y jugador en el Chelsea, por donde pasó sin pena ni gloria. Como entrenador no ha tenido mucho éxito en su paso por Los Ángeles Galaxy en 2007 y hasta el 2008 y en 2011 por el FC Terek Grozny de Rusia.
Además de participar en el equipo campeón de la Eurocopa en 1988, Ruud Gullit estuvo en la Copa del mundo de 1990 en donde anotó un gol contra Irlanda en la igualada a un gol. En ese mundial los holandeses defraudaron al quedar en octavos de final, siendo eliminados por la Alemania de Matheus, posterior campeona del mundo.
En total vistió la camiseta de «La Naranja Mecánica» en 66 ocasiones y anotó 17 goles.
Sin lugar a dudas Ruud Gullit es de los mejores futbolistas holandeses de la historia, su juego acompañado con su pintoresca melena quedaron en el registro de la fanaticada del llamado «deporte más bonito del mundo».