A mediados de diciembre del 2019, se hizo oficial la mudanza del equipo del águila a la capital monaguense para afrontar, con nuevos aires, la temporada 2020 de la Segunda División del balompié venezolano, con el objetivo firme de ascender en el presente Torneo
Para la aprobación de la Licencia de Clubes, Libertador decidió trasladarse a Maturín, donde cumpliría con todos los requisitos exigidos por CONMEBOL, utilizando el estadio Alexander “Comanche” Bottini, como sede de sus entrenamientos y el Monumental, como escenario para los juegos oficiales de la AC2FUTVE.
La segunda semana de enero fue el comienzo de la historia del equipo en suelo monaguense, con el comienzo de la pretemporada del club profesional, comandado por el estratega maturinés José “Cheo” Fasciana, junto a un Cuerpo Técnico de mucha experiencia como Franco Fasciana (AT), Isaac Mijares (PF) y Luis Caraballo (PP).
Plantilla para pelear el ascenso
Se hicieron más de 20 contrataciones para armar un equipo que fuera capaz de luchar el ascenso de principio a fin. Jugadores de mucha experiencia como Luis “Felino” Rojas, Heiber Díaz, Pedro Lugo, Manuel Padilla, Carlos Alemán, Edgar Carrillo, entre otros, llegaron para ser protagonistas del presente Torneo.
Cantera 100 % monaguense
Los alados sellaron una alianza con la Academia de Fútbol Menor Centro Español, para tomar su sede deportiva como espacio para el desarrollo y prácticas de las categorías menores. Además, se hizo captación de talento con las diferentes escuelas de la ciudad para conformar cuatro equipos competitivos y así afrontar la Serie Élite.
En total, 125 jugadores, entre sub-13, sub-15, sub-17, sub-19 y femenino serán los encargados de representar a Libertador en las diferentes competiciones organizadas por las FVF y asociaciones.
Recuperación del «Comanche»
Una de las metas de Libertador, tras la mudanza a Maturín, era la recuperación y acondicionamiento del estadio Alexander Bottini. En una primera fase, se hizo la desmalezación y limpieza de todo el estadio, pintura en accesos, área perimetral y gradas. Para luego avanzar en temas más profundos como agua y electricidad en áreas comunes y camerinos. Además de la construcción de oficinas, cafetín, etc.
Gracias a estas actividades, la receptividad con los entes gubernamentales y empresarios locales ha sido ideal para firmar acuerdos comerciales e integrar la empresa pública y privada con el asentamiento del Club, en Maturín. En los próximos días comenzará la instalación de vallas fijas en el “Comanche”, para darle más vistosidad a este importante e histórico escenario.