No todo es arrogancia y buen juego por parte del histórico crack sueco, también pudo demostrar su grandeza fuera de la cancha y deja claro que sabe dar consejos a las generaciones futuras
Zlatan Ibrahimovic demostró su grandeza dentro y fuera del campo durante el juego entre su equipo, LA Galaxy, y el Houston Dynamo. Antes del silbatazo inicial, en los túneles de salida el jugador sueco protagonizó un emotivo momento junto al niño que lo acompañaría instantes más tarde en el protocolo de inicio.
Cuando los dos clubes se encontraban listos para salir al campo, el pequeño volteó a ver a Zlatan para confesarle su nerviosismo. «No te preocupes, disfruta el momento» fue la respuesta del delantero al niño, a quien incluso le ofreció llevar el banderín.
El equipo angelino se llevó el triunfo de 2-1 sobre el Dynamo. Zlatan fue el encargado de abrir el marcador por la vía del penalti.
Con información de ESPN