Brasil asegura su segunda victoria y su pase a octavos de final. Solo una derrota ante Corea del Sur le impedirá pasar primera de grupo
Un gol de Casemiro rompió el empate a cero entre Brasil y Suiza y manda a los de Tite a los octavos de final del Mundial.
La selección brasileña es la segunda clasificada a octavos, después de Francia, gracias al tanto de Casemiro, que quebró un empate espeso y trabajado por parte del equipo suizo.
La selección de Tite sufre en los partidos, toca el balón pero le cuesta descolocar defensas tan bien trabajadas como la Serbia y la Suiza.
Suiza presionó a un Brasil sin Neymar donde Raphina asumió el papel protagonista. De sus botas nació la poca magia de la que disfrutó el primer tiempo. Un centro precioso para que Vinícius, con la espinilla, fallase un gol clamoroso, un desborde desde la banda que terminó en disparo a las manos de Sommer y varios pases verticales erráticos.
Brasil no era capaz de conectar con su gente de arriba y la única opción era confiar todo a la arrancada de Vinícius o a una jugada aislada. Una vez más, como ante Serbia, Brasil confió en que alguien agitara la lámpara mágica, y esta vez no fue Richarlison, fue Casemiro.
Brasil asegura su segunda victoria y su pase a octavos de final. Solo una derrota ante Corea del Sur le impedirá pasar primera de grupo.
Con información de EFE