La frustrada adquisición es actualmente objeto de un procedimiento de arbitraje en Londres, en el que el propietario del club, Mike Ashley, impugna la conclusión de la Premier League que considera al consorcio como un brazo del Estado saudí controlado por el príncipe Bin Salman
El primer ministro británico, Boris Johnson, negó este jueves a través de su portavoz, haber intervenido en cualquier modo a favor de un intento por parte de un fondo saudí de comprar del club de fútbol inglés Newcastle.
Según el diario Daily Mail, el príncipe heredero Mohamed bin Salman envió en junio mensajes de Whatsapp a Johnson para que la Premier League inglesa «reconsiderara y corrigiera sus conclusiones erróneas» que impedían la adquisición.
El portavoz del primer ministro rehusó comentar «conversaciones privadas» pero admitió que el dirigente había encargado a su asesor Eddie Lister que estudiara la cuestión de la oferta de compra por parte de un consorcio liderado por el fondo soberano saudí.
«El primer ministro encargó a Lord Lister comprobar el progreso de las conversaciones sobre esta posible gran inversión en el Reino Unido», dijo el portavoz.
Sin embargo, «no le pidió que interviniera», aseguró. «El primer ministro no ha intervenido» y «el gobierno no participó en ningún momento en estas discusiones», insistió.
Este último vio dañada su reputación a raíz del asesinato en octubre de 2018 del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul. Señalado por funcionarios turcos y estadounidenses como el autor intelectual, «MBS» dijo más tarde que asumía la responsabilidad, en su calidad de dirigente, pero negó haber tenido conocimiento del mismo antes de que se cometiera.