Al menos 21 personas, incluido un policía, resultaron heridas en un brote de violencia durante un partido de fútbol de la liga colombiana entre el Atlético Nacional y el Junior de Barranquilla en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, donde aficionados se enfrentaron en las tribunas, informaron las autoridades.
En un informe preliminar sobre los hechos ocurridos en la noche del jueves, el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, apuntó que hasta el momento hay un policía y 20 hinchas heridos, algunos de los cuales debieron ser trasladados a centros médicos.
Asimismo, precisó que, en el minuto 54 del encuentro, en el sector norte del estadio —que hace pocos días albergó juegos del Mundial Femenino Sub-20— se presentó «una fuerte pelea entre las hinchadas, que hizo que el partido tuviera que suspenderse» e iniciar la evacuación del escenario de manera controlada.
Tras el segundo gol del conjunto verdiblanco de Medellín, empezaron los enfrentamientos, por lo que «la Policía intervino para el control de la situación» después de unos minutos de pánico entre los asistentes, que incluso dejaron heridos con arma blanca.
«Habrá sanciones y se tomarán las medidas que se tengan que tomar», advirtió Villa Mejía.
Algunos de los heridos fueron inicialmente atendidos por personal de la Cruz Roja en el túnel de ingreso a los camerinos del estadio Atanasio Girardot tras las grescas y la caída de personas desde las tribunas.
Una vez se suspendió el partido entre Nacional y Junior «por falta de garantías», la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) rechazó «categóricamente» los actos de violencia que «empañan la fiesta del fútbol» y señaló que en los escenarios deportivos del país debe «prevalecer la sana convivencia».