De tal palo, tal astilla. En este caso, el refrán podría reconvertirse en de tal suegro, tal yerno. Sí, Max Verstappen igualó a Nelson Piquet, al papá de su novia Kelly, en el GP de Qatar, 18ª fecha de la 74ª temporada de Fórmula 1. El neerlandés, el abrumador dominador del torneo, finalizó segundo en el sprint y se aseguró su tercera corona consecutiva.
Con la conquista, el piloto de Red Bull se convirtió en tricampeón mundial, al igual que el brasileño (1981, 1983 y 1987) y hay un detalle más para remedar al suegro: se consagró un sábado. Piquet logró sus tres títulos en ese día de la semana, el primero fue el que aún duele en la Argentina: aquel recordado GP de Las Vegas, disputado en el estacionamiento del hotel Caesars Palace, en el que el carioca le ganó el duelo a Carlos Reutemann.
La anticipada conquista de Verstappen no sorprende a nadie. El hijo de Jos apabulló a todos en 2023, tanto que llegó a la 18ª fecha (carrera 17 tras la cancelación del GP de Emilia-Romagna) con un solo piloto con chances matemáticas (y ninguna desde la práctica) de frenar su conquista: Checo Pérez, su compañero de Red Bull. La diferencia que logró Max con su RB19 fue abismal con los 19 pilotos restantes, incluyendo al mexicano. Los números del tricampeón son elocuentes: 13 triunfos en 16 carreras disputadas, con el record histórico de diez en fila. ¿Más? Lideró, hasta el GP de Japón inclusive, 712 de las 962 vueltas que se disputaron en el ejercicio, es decir, el 74%. Bestial.
Tanta fue la diferencia que consiguió que ni siquiera debió esperar hasta la competencia del Gran Premio qatarí, porque Losail tuvo carrera sprint y fue allí donde lo cerró (le alcanzaba con ser sexto, siempre que Checo venciera). “Lo quiero lograr en la primera oportunidad posible y es el sábado”, había anticipado el neerlandés. Y cumplió. El segundo lugar que logró le bastó y ya promediando la competencia corta tenía el título en el bolsillo ante el abandono del tapatío.
Muchos ya se preguntan hasta dónde llegará Verstappen en la historia. Por lo pronto, además de a su suegro, la le igualó la cantidad de títulos a Jack Brabham, Jackie Stewart, Niki Lauda y Ayrton Senna. La próxima meta es alcanzar a Alain Prost, tetracampeón. Y después ya será entrar en el podio, que integran Juan Manuel Fangio (5), Lewis Hamilton y Michael Schumacher, ambos con siete.
RESULTADO DEL SPRINT
Con el poderoso Red Bull, que apunta a seguir con su dominio por al menos dos temporadas más (para 2026 llegará el cambio de motores y será barajar y dar de nuevo), la puerta de Verstappen está abierta.
Además, su corta edad, tiene apenas unos frescos 26 años que cumplió el 30 de septiembre. Su contrato con la escudería de las bebidas energizantes vencerá al cierre del Mundial 2028, tendrá 31. Con los ejemplos de Lewis Hamilton y Fernando Alonso, con extensas y longevas carreras, el futuro del neerlandés está abierto para superar todas las marcas. Está a tan solo cinco éxitos de alcanzar a Sebastian Vettel en el tercer escalón del podio histórico de los más ganadores. Claro, en el medio aparece una declaración de Helmut Marko, hombre fuerte en el team austríaco de un par de meses atrás: “No veo que la carrera de Max dure tanto tiempo como la de Fernando Alonso y cuando se deje de divertir o la presión haya desaparecido, se irá a su casa”.
Por lo pronto su hambre no para. Ni siquiera haber sentenciado la corona con tanta anticipación apaciguará su intención de ganar todas las carreras que quedan. Y la primera que irá a buscar como flamante tricampeón será la de Losail de este domingo, para que su fiesta sea completa. “Es fantástico. Un año increíble, con grandes carreras. Estoy muy orgulloso del trabajo que hizo el equipo, le quiero agradecer a tanta gente… Tres veces campeón el mundo es increíble. Voy a seguir empujando en el futuro y tratar de hacer lo mejor posible”, dijo Max antes de desatar su festejo.