El neerlandés Max Verstappen inició el GP de Austria como terminó hace unos días el GP de España, consiguiendo la primera posición de unos entrenamientos libres que inició con susto, al quedarse parado en la recta de meta por un fallo en el motor que no evitó que pudiera regresar a pista para hacer lo que mejor sabe, ganar con solvencia aunque sea en unos libres.
Verstappen, con un tiempo de 1:05.685, fue 276 milésimas más rápido que el australiano Oscar Piastri (McLaren), que terminó segundo por encima de los Ferrari, entre ellos el español Carlos Sainz (Ferrari), que acabó cuarto a 443 milésimas de Verstappen y con cinco décimas de ventaja sobre su compatriota, Fernando Alonso (Aston Martin), décimo, con dos puestos de ventaja sobre el mexicano ’Checo’ Pérez (Red Bull), décimo segundo.
El tricampeón mundial dio al traste en apenas cinco minutos con la buena sesión de Mercedes, que bajo el neumático duro había sido el claro dominador de los únicos libres de la semana, en los que apenas se rodó.
De hecho, los pilotos sólo salieron con blandos a falta de siete minutos para el final, con tal de probar el rendimiento de los monoplazas a una vuelta para la sesión de esta tarde, pero buscaban evitar dar pasos en falso que les hiciera perder gomas de cara a un ajetreado fin de semana, con dos clasificaciones y dos carreras, una de ellas al esprint.
No obstante, a pesar de que Mercedes tuvo el dominio de los tiempos durante más de cuarenta minutos, cuando los pilotos sacaron el verdadero ritmo a relucir con las gomas blandas, ’Mad Max’, el de siempre, sacó a pasear el mejor tiempo de la sesión.
Y eso que no había tenido su mejor sesión de libres, pues cuando faltaban 28 minutos para acabar se tuvo que parar en seco por un fallo en el motor que propició una bandera roja y que hizo pensar que el neerlandés podría no volver a salir a pista.
Pero nada más lejos de la realidad. Apenas unos minutos más tarde, el triple campeón del mundo salió de nuevo al trazado austríaco, uno de sus preferidos, tras “un mínimo fallo en el motor”, según explicaron posteriormente, al cambiar el mapa de motor y marcó el mejor tiempo de un circuito en el que ha ganado en cuatro ocasiones y que amenaza con hacerlo una quinta.
Más de cincuenta minutos antes, la primera buena referencia había sido la del británico George Russell (Mercedes), que marcó un tiempo de 1:06.386, apenas seis milésimas más rápido que su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton. Pero en cuestión de minutos, el siete veces campeón del mundo se puso líder al firmar 1:06.254 segundos y superar así a los Red Bull, que se erigían como la alternativa en esos primeros compases.
No obstante, esos tiempos marcados por unas gomas duras mostraban que los pilotos apenas habían salido a hacer unas vueltas de reconocimiento a un circuito dominado en los últimos años por Verstappen y que, como de costumbre, salió en los minutos finales a “poner las cosas en su sitio” antes de la clasificación para la carrera al esprint de esta tarde.