Luis Javier Ordaz, exjugador de Grandes Ligas y orgullo zuliano, atraviesa una de las batallas más complejas fuera del diamante. Desde 2022, el expelotero venezolano ha sido diagnosticado con síndrome carcinoide, una enfermedad rara y agotadora que ha puesto a prueba no solo su salud, sino también la fortaleza de su familia y comunidad, reseñó La Verdad.
Ordaz, quien brilló como campocorto, segunda y tercera base en equipos como los Cardenales de San Luis, Reales de Kansas City y Mantarrayas de Tampa, enfrenta ahora un tratamiento médico intensivo que incluye terapias complementarias, suplementos especializados, alimentación terapéutica y traslados constantes. Aunque el seguro médico ha cubierto parte del tratamiento tradicional, los gastos adicionales han sido asumidos por él y su familia, quienes han sostenido esta lucha con fe y esperanza.
Su esposa, Ismari Foster, lanzó recientemente una campaña en la plataforma GoFundMe para recaudar fondos que permitan continuar con el tratamiento. “Cada segundo cuenta, cada ayuda importa, y cada corazón suma”, expresó Foster en un emotivo mensaje que ha comenzado a movilizar a fanáticos, colegas y ciudadanos solidarios.
La situación de Ordaz ha despertado una ola de apoyo en redes sociales y medios locales, donde se le recuerda no solo por su entrega en el terreno de juego, sino por su humildad y compromiso con el deporte venezolano. Hoy, más que nunca, necesita que esa misma afición que celebró sus hits y jugadas lo acompañe en esta nueva contienda.
Para quienes deseen colaborar o difundir la campaña, pueden encontrar más información en La Verdad.






