El lanzador nacional asegura que su objetivo no se basa únicamente en volver a jugar pelota a nivel profesional, sino que aspira en regresar a las Grandes Ligas al menos como relevista
Todos conocen a Carlos Zambrano como uno de los lanzadores más imponentes de la década pasada, por su fuerte temperamento y la manera cómo vivía el beisbol desde la lomita.
El nativo de Puerto Cabello ha firmado con un equipo independiente, los Perros de Chicago, y su decisión, según el venezolano dijo al Chicago Sun-Times, se debió a que fue inspirado por un «encuentro» que tuvo el pelotero con Dios luego de ir a una conferencia cristiana en su natal Venezuela, donde dice que le cambió la vida y tuvo un acercamiento muy personal con Dios.
El «Toro» no ha jugado como profesional desde 2012, cuando lanzó por última vez con los Marlins de Miami; sin embargo, a sus 38 años intenta volver al ruedo de la pelota profesional.