La postemporada volvió a Puerto La Cruz. Sí, apenas es noviembre y queda la mitad de la ronda eliminatoria por disputarse. Nada está definido y falta mucho para que así sea. Pero el martes, en el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel volvió a respirarse aire de playoffs luego de cuatro años.
Hernán Pérez conectó un hit de oro para darle el triunfo a Caribes de Anzoátegui 4-3 sobre los Navegantes del Magallanes, concretando una remontada en el décimo inning que, a su vez, frenó en cuatro la racha de victorias de los visitantes.
«Fue un juegazo desde el primer inning”, dijo a Javier Vera para la transmisión de Canal I Pérez, aun tomando oxígeno tras la celebración por haber dejado en el terreno al Buque. “Los fanáticos estaban con nosotros. Jamás nos rendimos. Pudimos venir de atrás de nuevo. La defensa y el relevo estuvieron excelentes».
El imparable que definió el careo fue un largo sencillo que pegó en la barda del jardín derecho, ante los envíos del oriental Enderson Franco, en cuenta de dos bolas y un strike. Sirvió para impulsar desde la intermedia a Herlis Rodríguez y decretar el décimo lauro de Caribes -en 13 juegos- como home club esta temporada, quedando a sólo tres conquistas de alcanzar su total en esa condición la campaña pasada.
«No hay nada más sabroso que jugar en casa. Cuando estamos acá, nos hemos sentido muy bien”, afirmó Pérez. “Hemos jugado tremenda pelota. Esperamos seguir así y seguir ganando en Puerto La Cruz».
Para llegar al escenario crucial, primero, tuvo que aparecer Herlis Rodríguez.
El andino, con Antonio Piñero en segunda base como corredor de la regla de desempate, enfrentó como primer bateador del décimo capítulo a Felipe Rivero, quien venía de ponchar a tres rivales en el episodio anterior y llegaba al desafío con una cadena de 12 apariciones sin recibir carreras.
Rodríguez no esperó mucho para quebrar el halo inmaculado del lanzallamas zurdo. Al primer envío del turno sacudió un doble ceñido a la raya del rightfield que empató la pizarra 3-3.
“Sabemos que el mejor envío de Rivero es la recta y estaba 100 % enfocado en mirar la blanca (la pelota), y se dio. He venido trabajando en secreto. Sólo Dios sabe lo que he hecho. Aunque las cosas no siempre salgan bien, la fe se mantiene intacta”, comentó el toletero zurdo de Caribes. “Hay dos cosas que nunca pueden estar en slump: ni la defensa ni la actitud”.
Tras el batazo de Rodríguez, Yadier Molina, mánager de los filibusteros, respondió trayendo al derecho Franco para enfrentar al grandeliga Andruw Monasterio, debutante en el certamen. Y, en principio, le resultó con un ponche. Pero le llegó la oportunidad al héroe de la noche.
“Cuando vi que me iba a llegar el turno, me concentré”, relató Pérez. “Sólo busqué un buen pitcheo para hacer swing y la bola cayó justo donde quería que lo hiciera”.
Un total de 16 lanzadores -8 por cada equipo- vieron acción en un juego que se manejó con precisión quirúrgica por parte de ambos pilotos, con Asdrúbal Cabrera llevándose el premio.
El ligamayorista Yilber Díaz (1-0) se apuntó su primera victoria en la LVBP, a pesar de anotarse también su primera oportunidad desperdiciada de juego salvado. Lanzó 2.0 innings en los que permitió dos carreras -una sucia- y ponchó a un rival, y mostró capacidad para no venirse abajo.
En el noveno, luego de dos outs, Díaz admitió un jonrón solitario de Eliézer Alfonzo Jr. que llevó el desafío a extrainnings. Y en el décimo, cometió un error en tiro hacia la tercera base que permitió la momentánea carrera de la ventaja para el Magallanes y el avance hacia la antesala de quien bateaba, José Gómez.
Sin embargo, el lanzallamas ponchó a Tucupita Marcano y luego forzó un dobleplay con Carlos Rodríguez en turno, para limitar el daño de la Carabela.
La derrota, entretanto, recayó en Felipe Rivero (1-2), tras encajar dos rayitas -una sucia- en 1.0 acto.






