El exjugador de los Sixers, MVP de la NBA en 2001, dijo hace dos años exactamente lo contrario: «Adoro a LeBron James pero hablamos de Mike, el Jesús negro»
Allen Iverson es uno de los grandes emblemas del baloncesto estadounidense moderno. Un jugador cuya influencia se sintió dentro, pero también fuera de las canchas. Con 45 años, lleva una década ya fuera de una NBA en la que fue MVP en 2001, once veces seguidas all star (2000-2010) y cuatro veces máximo anotador.
Uno de los mayores talentos de la historia con tan solo 1,83 de estatura, conectó especialmente con el público afroamericano de la era post Jordan, y sigue siendo una de las leyendas más queridas por la gente, no solo en Philadelphia sino en cualquier ciudad con tradición NBA. Solo hay que ver las ovaciones que The Answer (La Respuesta) recibe en cada All Star Weekend y en todas las citas a las que acude un exjugador que ha tenido problemas financieros después de su retirada.
Iverson suele dar su opinión sobre todo lo que rodea a la NBA, y ahora se ha mojado sobre el debate en torno al mejor jugador de la historia. Lo más sorprendente es que ahora ha pasado al bando de LeBron James: “No voy a discutir con nadie porque amo a Michael Jordan, pero el mejor es LeBron James. LeBron es el uno”, ha asegurado un Iverson que hace dos años hizo unas declaraciones en el sentido contrario, alabando a LeBron pero asumiendo que Jordan era intocable: “Adoro a LeBron, es el mejor de esta generación y uno de los mejores de siempre. Es un gran padre y un gran marido, un gran modelo para los jóvenes. Y más todavía, como el colegio que ha levantado en Akron. Eso es algo maravilloso. Pero es que estamos hablando de Mike, ¿vale? Estamos hablando del mismísimo Jesús negro (black Jesus)”.
Iverson fue número 1 en el draft de 1996, el de Kobe Bryant, Ray Allen, Steve Nash, uno de los mejores de la historia. Así que vivió en la Liga los dos últimos títulos de Michael Jordan con los Bulls, la etapa de este en Washington Wizards y el ascenso de LeBron James desde otro de los mejores draft de siempre, el de 2003. Además de su histórico tramo en los Sixers, jugó en Grizzlies, Nuggets y Pistons.
Con información de Diario AS