Este jueves entró en su última etapa el juicio contra el rapero Sean Combs, conocido como «Diddy». La Fiscalía dio sus alegatos contra el rapero y definió al artista «como el líder de una empresa criminal que no aceptaba un no por respuesta y usaba la violencia, el poder y el miedo para obtener lo que quería».
En la primera parte de los alegatos, el fiscal Christy Slavik se centró en el cargo que enfrenta Diddy de asociación ilícita, asegurando que «el artista se dedicó durante veinte años a cometer crímenes, entre ellos secuestro, incendio, soborno y tráfico sexual, todo gracias a la ayuda de sus trabajadores».
El fiscal aseguró que el rapero «usó el poder, la violencia y el miedo para obtener lo que quería», dando fuerzas a sus acusaciones se centro en los testimonios de las principales víctimas, Cassie Ventura y una mujer anónima que testificó bajo el seudónimo de Jane, ambas exnovias de Diddy.
Slavik, recordó a los miembros del jurado los nombres de los empleados, entre ellos, guardias de seguridad, «D. Rock» y «Uncle Paulie», sus asistentes David James y Brenda Paul, además de su jefa de gabinete, Kristina Khorram.
Según el fiscal, «Kristina Khorram le ayudó a sobornar a un empleado del hotel Intercontinental de Los Ángeles para ocultar el video en el que Combs agrede brutalmente a Cassie en el pasillo».
También explicó que los trabajadores del artista ayudaban a distribuir las drogas que se usaban en los famosos «freak offs» y los maratones sexuales que orquestaba Combs.
Durante el juicio, Slavik acusó a D. Rock «de retener a Cassie en una habitación de hotel durante días después de que Diddy la agrediera físicamente, con el fin de esconder sus heridas».
Tras los alegatos del fiscal, volvió a mencionar los «freak offs» y mostró las imágenes de 27 hombres, en su mayoría afroamericanos, que presuntamente participaron en estos actos con Cassie o Jane.
Está previsto que la Fiscalía termine sus alegatos finales hoy, mientras que mañana será el turno de la defensa.
Combs enfrenta cargos de tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer el proxenetismo.