Recibió el Premio Nobel Alternativo de Literatura en 2018 por exponer los estragos del colonialismo en su obra
Maryse Condé, escritora francesa de Guadalupe conocida por su activismo contra la esclavitud y el racismo, murió este martes a los 90 años tras padecer una enfermedad neurodegenerativa hereditaria a la que la propia novelista describió como «enfermedad de Boucolon», en honor a su padre.
La antillana fue autora de más de una treintena de obras, siendo galardonada con premios literarios, en 2018 obtuvo el Premio Nobel de Literatura Alternativo por su novela ‘El fabuloso y triste destino de Iván e Ivana’.
«Con muchísima tristeza os anunciamos la muerte de nuestra querida Maryse Condé. Deja atrás una obra absolutamente magistral, que nos ha emocionado desde siempre y que ha sido una de las columnas vertebrales de la editorial», expresó en sus redes sociales Impedimenta, su casa editora en español.
Cuando tenía 16 años, se trasladó a París para estudiar en el liceo Fénelon, conociendo a Mamadou Condé, un actor guineano con el que se casó en 1959 y del que se divorciaría para casarse con Richard Philcox, el traductor al inglés de la mayor parte de su obra.
Cinco años después se doctoró en Literatura Comparada. En 1976 publicó su primera novela, “Hérémakhonon”, que marcaría el inicio de una prolífica carrera literaria, reseña la agencia EFE.
En 1987 recibió su primer galardón literario, el Grand Prix Littéraire de la Femme, por su segunda novela: “Yo, Tituba, la bruja negra de Salem” (1986). Entre sus obras también destacan la serie “Segu” (1985); “La Migration des coeurs” (1995, una reescritura antillana de Cumbres borrascosas, de Emily Brontë); y La vida sin maquillaje (2012; Impedimenta, 2020).
En 1985 recibió una beca Fulbright para dar clase en Estados Unidos. También participó en la creación del Premio de las Américas Insulares y Guyana, que reconoce anualmente el mejor libro del panorama caribeño.