La manifestación cultural fue declarada Patrimonio Cultural de Venezuela hace cinco años y hoy la tradición sigue viva en varias regiones del país
En 2014, el Gobierno Nacional reconoció a la tradición popular de la Cruz de Mayo como Patrimonio Cultural de Venezuela.
La manifestación, muestra de sincretismo venezolano está arraigada en esta tierra desde hace más de 150 años.
Se trata de un homenaje religioso y popular que se le rinde a la naturaleza y a Dios por ser mayo el mes de inicio de la temporada de cosecha y la temporada de lluvias.

Quienes la celebran, adornan la cruz de madera con flores naturales o artificiales de muchos colores vivos y la colocan en un altar donde se le prenden velas y se le rinde homenaje.
La fiesta se acompaña de manifestaciones musicales que varían según la región y entre las cuales se entonan décimas, galerones, fulías, malagueñas y romances, con los cuales agradecen la abundancia de las cosechas.

Cuatro, mandolina, guitarra, tambor cuadrado, maracas y acordeón, acompañan la celebración en la que se acostumbra servir dulces tradicionales y bebidas, al tiempo que se hacen oraciones.
En pueblos costeros del estado Aragua la celebración se extiende toda la noche y se hace a la orilla del mar, mientras que en algunas localidades del estado Miranda se ofrece un golpe de tambor.