La trama muestra las diferencias de personalidades de cada una de las jóvenes que busca resolver la situación a su manera
Una boda lujosa a la orilla de la playa supone el reencuentro de cinco amigas, sin embargo, el viaje termina en un naufragio que pone en peligro la vida de estas jóvenes y ya está disponible en las salas de cine a nivel nacional, de la mano con Mundo D Película.
Es la ópera prima de Hayley Easton Street y se inscribe en el género cinematográfico de supervivencia. Pero no sólo aumenta la adrenalina con las secuencias de acción, sino que suben a la superficie temas como la psicología humana, la conciencia ambiental y la lealtad al borde de la muerte.
El antagonista de esta nueva producción audiovisual es el tiburón que no tiene piedad en su hábitat natural. Si a este aspecto anterior se le sumara la historia de cinco amigas que se reencuentran para celebrar la boda de una de ellas en una playa de Manchester, el resultado será “Carnada” (su título original en inglés es “Something in the Water”), filme de la realizadora británica Hayley Easton Street.
La diferencia con el resto de las películas que tratan sobre tiburones, es que «Carnada» es que ahonda en las profundidades del mar, pero también se mete en la mente de los protagonistas. Cinco amigas: la introvertida Meg (Hiftu Quasem), la aguerrida Kayla (Natalie Mitson), quienes vienen de terminar una relación amorosa debido a un terrible incidente callejero, la irreverente Ruth (Ellouise Shakespeare-Hart), la valiente Cam (Nicole Rieko Setsuko), y la hilarante Lizzie (Lauren Lyle), quien está a punto de casarse y es quien las invita a este lugar paradisíaco en Manchester en el que, un día antes de la boda, deciden navegar a una isla desierta.
En ese momento comienza lo que será su peor pesadilla: un tiburón las obliga a huir y las hace naufragar en medio del océano. Juntas deberán luchar no sólo contra los tiburones sino con la forma que tiene cada una de ellas de resolver semejante problema, de acuerdo a sus personalidades, talentos y visiones.
En esta trama se integran los géneros de acción, drama, suspenso y una pequeña dosis de comedia. Todos enlazados de alguna manera con eso que la industria ha bautizado como “cine de supervivencia”.
La directora de la cinta, Hayley Easton Street, menciona que no quería hacer otra película sobre tiburones. Por ello, el filme toca temas inusuales dentro de este tipo de historias como la homofobia, el valor de la lealtad y la toma de conciencia ambiental y los combina con algo más esperado en estas situaciones límite de la ficción (y también del mundo real): el choque de personalidades. Los puntos de giro, los cambios, las sorpresas del guion son tan devastadores y conmovedores. Ideal para los amantes del género.