Residentes del lugar consideran la vivienda de la célebre actriz como un símbolo de identidad
La única casa propiedad de Marylin Monroe, se mantendrá intacta, luego que el concejo de la ciudad de Los Ángeles, donde se ubica la residencia, aprobara una moción para declararla monumento histórico-cultural, reseña la prensa local.
El New York Post informó la semana pasada que el actual dueño de la propiedad, por la que pagó 8.35 millones de dólares, presentó una solicitud para demoler el inmueble, ante el Departamento de Construcción y Seguridad de la urbe, que autorizó el 5 de septiembre la «verificación del plan», que suponía el inicio del proceso de demolición, aunque el permiso formal no había sido otorgado.
El pasado viernes, el concejo voto de forma unánime a favor de comenzar trámites para declarar el lugar donde vivió de Monroe como monumento histórico-cultural para otorgarle una protección especial. Ante la situación, el Departamento de Construcción y Seguridad revocó el permiso de demolición.
Traci Park, concejal de la ciudad, declaró que la inclusión del inmueble en la lista de bienes protegidos no privaría al actual propietario de ningún derecho, sin embargo, reiteró la importancia de oponerse a la demolición.
«Para todo el mundo, Marilyn Monroe fue más que un simple ícono del cine y su casa es un conmovedor recordatorio de sus últimos días”, comentó la concejal, recordando que la actriz falleció en el lugar en 1962, a sus 36 años de edad.
Asimismo, describió la vivienda de Monroe como un símbolo de su viaje y de la identidad de los angelinos.
“La preocupación global que ha inundado mi oficina durante los últimos días, sobre la posible demolición de este sitio histórico, reafirma su importancia. El sentimiento abrumador es claro: esta casa debe preservarse como una pieza crucial de la historia, la cultura y el legado de Hollywood y de la ciudad de Los Ángeles», resaltó Park.
Construida en 1929, Monroe adquirió la vivienda en 1962, tras finalizar su tercer matrimonio, con el dramaturgo Arthur Miller. Pagó por ella 75.000 dólares. En 2017, el inmueble fue adquirido a un precio de 7,25 millones de dólares por Glory of the Snow LLC, firma administrada entonces por Dan Lukas y su esposa, Anne Jarmain. La pareja la vendió en julio. Se desconoce quiénes son los nuevos dueños de la propiedad.