La llegada a este mundo de este pródigo autor se produjo hace 165 años, en tiempos de palabra escrita y cuando el universo digital no entraba en la imaginación de nadie
Sus padres fueron profesionales en las ciencias médicas y la literatura, con un hermano y una hermana que falleció a temprana edad.
Su padre, Sir William Wilde, fue el mejor cirujano de Irlanda, mientras que su madre, Jane Agnes Elgee, fue una poeta revolucionaria y una autoridad en el folclore celta.
Está en bronce al ser considerado uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío, además, fue una celebridad de la época debido a su gran y aguzado ingenio.
También padeció la cárcel por su homosexualidad, un hecho incomprensible hoy día y formó su familia con Constance Lloyd, con quien tuvo dos hijos.
Su muerte prematura, a los 46 años, también atizó su leyenda. El escritor falleció en noviembre de 1900, en París, en un hotel de bajo presupuesto en el que no pudo abonar la factura.
Vueltas del destino, ese lugar está ahora reconvertido en un lujoso hotel de cinco estrellas, donde hay una habitación que rinde homenaje a su inquilino más célebre.
Nació hace 165 y murió hace 119 años, lejos del mundo de las redes sociales, pero supo sintetizar su pensamiento en menos de 280 caracteres, los que requiere un tuit común y corriente de un usuario cualquier.
Su excelsa pluma también corrió tinta para pensamientos y frases contundentes y con una gran economía en la cantidad de palabras.
Con información de Diario Popular