Científicos de la Academia de la Ciencias de Rusia encontraron, en la región de Siberia, una gigantesca cabeza de lobo con el cerebro y los dientes intactos
Según un comunicado publicado el jueves 13 de junio, la cabeza, recubierta de pelaje y con un aspecto parecido al de un mamut, fue hallada por un habitante el verano pasado en una zona de permafrost cerca de un río en Yakutia (Siberia oriental).
El hallazgo fue entregado a la Academia de Ciencias de Yakutia, donde paleontólogos rusos y japoneses analizaron la cabeza y establecieron que se trata de un fósil de lobo del Pleistoceno (Canis dirus) de 32.000 años de antigüedad.
Precisa el documento que describe el descubrimiento que su longitud, 41,5 cm, corresponde a la mitad del cuerpo de un lobo actual, que mide entre 66 y 86 cm.
«Esto permitió concluir que el lobo del Pleistoceno era gigantesco», agrega.
La cabeza contiene «un cerebro intacto, y todos sus dientes están preservados», destaca el comunicado, que tilda el hallazgo de «sensacional».
Los tejidos y el pelaje también están intactos, según la misma fuente que cita a
Albert Protopopov, de la Academia de Ciencias de Yakutia, asegurando que «Es la primera vez que se hallan restos de un lobo del Pleistoceno con los tejidos preservados».