«La Bichota» llegó a Venezuela el jueves, 21 de marzo, para cumplir con dos fechas de conciertos en la ciudad capital, como parte de su gira «Mañana Será Bonito».
Uno de los eventos más esperado por los venezolanos para este 2024, se materializó en el Estadio Monumental Simón Bolívar de Caracas, los días 22 y 23 de marzo, y los fanáticos por fin pudieron demostrarle a Karol G la admiración y el cariño que le tienen.
La experiencia se comenzaba a vivir prácticamente desde la entrada, en donde diversos stand ofrecían accesorios y combos alusivos a la cantante y su particular forma de lucir. Los buhoneros afuera del recinto también hicieron su parte, vendiendo ropa e incluso llenando de brillo y color los rostros y cabellos de las fanáticas.
Hubo varios puntos de control para cuidar el acceso y asegurar que los asistentes ubicaran sus zonas y asientos de la forma más fácil, considerando la cantidad de personas que esperaban para disfrutar de la cantante colombiana.
La feria de comida también estaba a disposición, con precios y opciones variadas para todos los gustos y necesidades. No era difícil hacer el pago de los productos y había la opción de una tarjeta prepagada de la cual se descontaban los consumos realizados.
Lo que no fue tan amigable fue la señal para equipos móviles. Ya dentro del estadio y mientras más gente llegaba, la conexión se complicaba hasta desaparecer casi por completo. Así que quienes querían compartir videos, enviar mensajes o hacer llamadas, debían tener paciencia hasta lograrlo o esperar a la salida.
Otros que aprovecharon el movimiento fueron los motorizados y taxistas, quienes ofrecían sus servicios para trasladar a la entrada y a la salida. Además de los «bien cuidado», que ubicaban puestos para estacionar si se llegaba en vehículo propio.
El ingreso estuvo marcado por un desfile de outfits, que iban desde los más sencillos como tops y cargo pants, hasta los más elaborados con extensiones de cabello y tacones, todos con mucho brillo, colores llamativos y mostrando mucha piel.
LA PUESTA EN ESCENA
En la previa, dos teloneros pusieron a todos a vibrar con sus presentaciones, Elena Rose y Micro TDH, lograron emocionar al público con sus temas y sin duda «Caracas en el 2000», fue la canción perfecta como antesala a lo que estaba por suceder. Después de ellos, un DJ armó la fiesta y terminó de «prender» a todos con su acertada selección de música urbana.
Ya listos para recibir a «La Bichota», lo que se vino fue un espectáculo que está ordenado para presentarse en tres actos, contando la historia de cómo evolucionó Carolina, hasta llegar a ser la artista que hoy vemos y que logró conquistar a la industria musical y acumular millones de seguidores por todo el mundo.
El repertorio agrupó casi la totalidad de sus canciones, sin faltar sus más grandes éxitos como «TQG», «Amargura», «Tusa» y «Mami». Algunos temas generaban más algarabía que otros, pero la energía nunca se apagó. Los brazaletes multicolores fueron un plus que emocionó al público con el cambio de tono.
El segundo concierto estuvo marcado por la sorpresa con la que Karol G impactó a todos, y es que salió a cantar el famoso tema «De Sol a Sol» junto a los hermanos Servando y Florentino Primera.
En medio de un espectáculo que ya estaba cargado de muchas emociones positivas, «La Bichota» entonó el coro de la canción, para luego llamar a la tarima a los hermanos. Esta inesperada presentación logró que la fanaticada hiciera el coro efusivamente y ovacionaran de forma contundente a los artistas.
Mas de 40.000 personas llenaron el Estadio Monumental en cada fecha y lograron conmover a la cantante en más de una oportunidad. Quienes estaban más cerca pudieron darle regalos y tomarse fotos con ella, pero todos se hicieron sentir coreando las canciones «a todo pulmón», aplaudiendo y gritando con gran euforia.
LA BICHOTA
Karol G es una mujer con gran picardía y con su humildad logra conectar con el público, son atributos que sabe usar a su favor. Lee las pancartas, escucha lo que le dicen sus fans, interactúa y hace que todos se sientan parte del show. Brinda con las copas en alto, aconseja y da mensajes de superación, mientras demuestra su calidad vocal y su destreza para el baile.
¡Su puesta en escena es impecable! Los músicos, los bailarines, la escenografía, el juego de luces, el montaje, el vestuario, todo está cuidadosamente planificado para que el espectador disfrute desde el primer acorde que suena al inicio. ¡Es una «chimba» de espectáculo!
Más que un concierto, fue una experiencia lo que se vivió con esta colombiana, quien en persona demuestra que ser una «Bichota» no solo tiene que ver con lo que muchos pueden asociar sobre sexualidad o empoderamiento, se trata de salir cada día a dar el máximo por cumplir los sueños, como ella y su equipo lo hacen en tarima, y saber que «mañana será bonito».
