Diferentes partes del país celebran al santo con música, tambores y bailes
Los estados Lara y Yaracuy conmemoran cada 27 de diciembre la veneración a San Benito de Palermo, que se extendió a esta región después que la orden franciscana introdujo el culto en la región occidental venezolana.
Esta iniciativa tuvo como objetivo la evangelización de los esclavos africanos que trabajaban en las plantaciones del Sur del Lago de Maracaibo, actual estado Zulia. Posteriormente la devoción se extendió hasta los estados Mérida y Trujillo para posteriormente llegar a Lara y Yaracuy.
Sin embargo, la veneración a San Benito se prolonga desde octubre hasta los primeros días de enero y en la capital venezolana se acostumbra a ver a los devotos de San Benito tocando tambores, y trasladando la imagen por las calles de Caracas, exaltando así las tradiciones en torno a la conmemoración, llenas de música, baile y comida.
Benito Manasseri o Benito de Palermo fue un religioso italiano, nacido en San Fratello en el año 1524. Hijo de esclavos de origen africano, pero sus amos le otorgaron la libertad apenas nació.
En su niñez trabajó como pastor y en su vida adulta se acercó al cristianismo, hasta que en 1564 se unió al convento Santa María de Palermo, pero su analfabetismo trajo dificultades, por lo que se dedicó a la cocina.
A San Benito se le atribuyeron varios milagros de curación, por ello lo nombraron prior del convento y posteriormente maestro de novicios, sin embargo, falleció en el año de 1589 y tras su muerte, la iglesia católica inició el proceso de canonización.
San Benito el Moro fue beatificado por el Papa Benedicto XIV en el año 1743 y posteriormente fue canonizado por el Papa Pío VII en 1807.
