Según medios internacionales, este jueves, tras 48 horas de labores, se dió por concluida la búsqueda de víctimas tras el colapso de la discoteca Jet Set, al confirmarse que ya no hay desaparecidos bajo los escombros.
El derrumbe del techo de la icónica discoteca dejó 221 fallecidos y alrededor de 200 heridos, en lo que las autoridades califican como la mayor tragedia en la historia nocturna de República Dominicana.
El siniestro ocurrió durante una presentación de Rubby Pérez, legendario cantante como «la voz más alta del merengue», quien falleció en el lugar. La discoteca colapsó minutos después de iniciado el espectáculo, sepultando a asistentes entre los que se encontraban exjugadores de béisbol, políticos y empresarios.
Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencia, anunció entre lágrimas el fin de las labores: «Hemos peinado la zona. No queda ningún cuerpo».
Durante una conferencia de prensa interrumpida por su emotividad, Méndez reconoció la «impotencia» de su equipo ante reclamos de familiares y destacó que los 189 rescatados y 221 fallecidos «cierran el balance total» de asistentes.
Las autoridades triangularon entradas vendidas con registros hospitalarios y de la morgue para confirmar cifras, aunque se negaron a revelar el número exacto de boletos emitidos. En un comunicado, el gobierno explicó que más de 300 rescatistas «agotaron todas las posibilidades razonables» de hallar supervivientes antes de transferir el sitio a fiscales para investigar causas del colapso.
Entre las víctimas figuran un gobernador regional, una familia de banqueros prominentes y dos exbeisbolistas de Grandes Ligas. El cuerpo de Pérez fue recuperado el miércoles, mientras familiares y sobrevivientes exigen respuestas sobre fallas estructurales en el local, que operaba como tradición semanal desde hace décadas.