El pasado lunes, Blue Origin lanzó una misión espacial protagonizada por la estrella pop Katy Perry, la periodista Gayle King y Lauren Sánchez, pareja del fundador de Amazon, Jeff Bezos, a bordo del cohete New Shepard.
La misión, tripulada exclusivamente por mujeres, incluyó también a la productora Kerianne Flynn y a las científicas Aisha Bowe y Amanda Nguyen, marcando el primer vuelo privado con una tripulación totalmente femenina.

El despegue ocurrió a las 9:31 a.m desde las instalaciones de Blue Origin en Texas. La cápsula alcanzó la línea de Kármán —límite reconocido del espacio a 100 km de altitud— y superó tres veces la velocidad del sonido (Mach 3) durante los 10 minutos de vuelo. En tierra, Bezos y celebridades como Oprah Winfrey siguieron el evento con emoción. «Es la máxima expresión de crecimiento personal», declaró Winfrey, visiblemente conmovida al ver a su amiga King superar su miedo a volar.
Durante la fase de ingravidez, las astronautas se desabrocharon los arneses para flotar frente a las ventanas, captando imágenes de la curvatura terrestre y la Luna. Audios internos registraron exclamaciones como «¡Miren la Luna!», mientras cámaras transmitían en vivo sus reacciones. A las 9:42 a.m, la cápsula aterrizó en el desierto tejano bajo paracaídas, recibiendo un «¡Bienvenidas a la Tierra!» desde el control de misión.
Dave Limp, CEO de Blue Origin, compartió su satisfacción con el viaje mediante X (Twitter), felicitando a la tripulación de la nave «¡Increíble tripulación! Un gran vuelo el de hoy».
What an amazing crew! Great flight this morning. pic.twitter.com/4h5fNGpRRO
— Dave Limp (@davill) April 14, 2025
Declaraciones de las tripulantes
Al salir de la nave, Perry y King besaron el suelo en señal de gratitud. «Estoy orgullosa de mí misma. No lo puedo creer», dijo King, quien dedicó el viaje a «romper límites personales». Sánchez, por su parte, destacó la importancia de inspirar a niñas en STEM: «El espacio ya no es una frontera lejana, sino un destino accesible».
Bezos, presente en la recepción, no brindó declaraciones, pero fuentes cercanas confirmaron que el vuelo buscaba promover la diversidad en la exploración espacial. Blue Origin no detalló costos del viaje, aunque se estima que cada asiento superó los $5 millones.
El evento reforzó el papel de vuelos privados en la democratización del espacio, siguiendo misiones anteriores con figuras como William Shatner y Michael Strahan. La NASA, consultada por AP, elogió la iniciativa pero recordó que «la prioridad sigue siendo misiones científicas de largo alcance».