“Estamos manejadas por las hormonas, somos hormonales y esa es una realidad”, señala la médica ginecóloga Maryory Gómez
Maryory Gómez es médica, ginecóloga y mamá. Estas tres experiencias le han permitido no solo escribir un libro, Ser mujer no es mal de morirse, sino compartir algunas recomendaciones con otras mujeres que lo son, igual que ella.
“Siempre, como mujeres, pensamos que debemos ser súper mujeres: trabajar, ser mamás, ser esposas, ser hijas. Y nos dejamos de últimas”, explica Gómez en conversación con Contrapunto.
“Estamos manejadas por las hormonas, somos hormonales y esa es una realidad”, señala, más allá de los comentarios machistas.
Su libro es “para hombres y para mujeres”, para que ellas tengan herramientas a la mano con las cuales hacer frente al día a día y para que ellos entiendan mejor la parte física y la emocional de sus parejas.

Estas son, según el libro de Gómez, las cinco claves para que ser mujer no sea “mal de morirse”:
1)Conocer tu zona íntima. “Desde niñas se nos acostumbra a sentir vergüenza de nuestra vulva y a colocarle diferentes nombres como ‘pepita’, ‘totona’, ‘morrocoya’, ‘chuca’ o simplemente ‘eso’. Normalmente vemos esta zona como algo feo, Deberíamos preguntarnos: ¿Qué tiene de malo? ¿Por qué debe darnos pena?”, se pregunta Gómez.
La ginecóloga detalla, por ejemplo, que el clítoris es un órgano “exclusivamente para generar placer en la mujer”; que el principal órgano sexual de las mujeres es el cerebro y que la zona íntima experimentará cambios a través del tiempo.
2)Entender el ciclo menstrual. La primera menstruación ocurre entre los nueve y los 16 años de edad, y su desaparición se registra a los 50 años en promedio, recuerda la especialista.
3)Entender las conexiones del cuerpo. “Aunque no lo creas, algunos hábitos que hemos adoptado a lo largo de nuestra vida pueden afectar de forma negativa o positiva el funcionamiento de los sistemas del cuerpo, incluyendo nuestro flujo hormonal y nuestros órganos genitales”, resalta Gómez.
El hipótalamo es como una llave maestra que incide, incluso, en los estados de ánimo. Una falla en el cerebro puede, incluso, “alterar la esfera ginecológica”, subraya.
4)Mitos y realidades de los anticonceptivos. La ginecóloga detalla que es un error pensar que los únicos métodos, o los más efectivos, son la píldora o los preservativos. También aclara que un cuadro de diarrea, el uso de antibióticos o el cambio de horario pueden reducir la efectividad de la pastilla anticonceptiva.