La falta de agua, a la que se sumaron los apagones, llevó a los habitantes de Caracas a abrir pozos, no siempre de la manera correcta. Estas son las recomendaciones de los expertos
No solo falta el agua en Caracas. Es que, en marzo de este año, se añadieron los apagones, que afectaron aún más la distribución del líquido. Florecieron, entonces, los pozos de agua, especialmente en municipios como Chacao. Esos pozos pueden no ser una solución estructural –como bien lo aclara José María De Viana, expresidente de Hidrocapital- pero sí ayudan a resolver las crisis.
La apertura de pozos “es una moda, producto de una gran necesidad”, y aumentó a partir de marzo, subraya Jaime Gallardo, presidente de la Asociación Venezolana de la Industria de las Aguas Subterráneas.
Gallardo comparte las claves más importantes para hacerlo de la manera correcta:
1) El agua subterránea tiene miles de años. Se alimenta de los ríos y de las lluvias. “Se va recargando”, señala. En el Valle de Caracas hay un acuífero.
2) Existe una norma Covenin (Comisión Venezolana de Normas Industriales) para la correcta apertura de los pozos.
3) La tecnología ayuda a tener más precisión sobre cuánto perforar. El sondeo dipolo, por ejemplo, permite precisar la profundidad.
4) Un pozo de agua puede durar al menos 40 años si está bien hecho, y más tiempo si se garantiza el adecuado mantenimiento, detalla Gallardo. Pero si está mal hecho y mal explotado este tiempo se recorta.
5) El agua de los pozos suele ser potable y solo necesitar de cloración. Los estudios de calidad de esa agua deben hacerse cada 18 meses.
6) Los trabajos de apertura de un pozo pueden costar unos 20 mil dólares.
7) Los municipios no tienen competencias legales sobre la apertura de los pozos, pero sí pueden orientar a los vecinos para que sepan, acota Gallardo, “cómo hacerlo de la mejor manera”.