Para Falcón el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar) es un acuerdo militar sin finalidades pacíficas y su aprobación entorpecería cualquier proceso de entendimiento
El presidente de la organización política Avanzada Progresista (AP), Henri Falcón, llamó a los sectores políticos a alcanzar un acuerdo político, que garantice la resolución de los problemas económicos y sociales; y catalogó como una irresponsabilidad política la aprobación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar).
A juicio de Falcón, el Tiar es un mecanismo que no tiene propósitos ni finalidades pacíficas, por el contrario, podría entorpecer cualquier acuerdo o negociación en favor de un cambio de Gobierno sin violencia.
“El Tiar es un acuerdo militar sin finalidades pacíficas, que nace al calor de la Guerra Fría en 1947, incluso antes de la creación de la OTAN; es por ello que rechazamos este tratado por obsoleto e ineficaz, cuya aprobación entorpecería cualquier proceso de entendimiento”, expresó el excandidato presidencial.
Destacó que Venezuela no es un pueblo violento y que la mayoría apuesta a una salida negociada y pacífica. “Hay que hablarle con franqueza a los venezolanos; ya basta de irresponsabilidad política y de crear falsas expectativas”.
También ratificó su apoyo a la iniciativa del Reino de Noruega de facilitar un acuerdo político en Venezuela, el cual tiene previsto desarrollarse en Barbados como una continuación de todo el proceso de paz; añadiendo que tales esfuerzos deberían celebrarse también en territorio nacional, de forma inclusiva.
Finalmente, indicó que se deben fijar las fechas para la celebración de las elecciones presidenciales y de la Asamblea Nacional; ambas bajo la observación y supervisión de la Naciones Unidas y de la Unión Europea, y con la presencia de representantes de Rusia, China, Canadá y Estados Unidos.
Considera que los comicios deben celebrarse en un plazo prudencial, permitiendo que tanto la ONU como la UE y el resto de observadores tengan tiempo para preparar sus misiones bajo los principios de neutralidad, independencia y autonomía del proceso electoral; donde exista la modificación de los sistemas de registro y votación, para que más de 4 millones de venezolanos en el exterior puedan sufragar.