El combinado argentino prepara su debut este sábado 15 contra Colombia en el complicado grupo B
Faltan tan solo horas para el estreno de la selección argentina en la Copa América, Colombia será su primer rival en el Arena Fonte Nova, un hueso duro de roer para Luis Scaloni y sus “pibes”. La albiceleste se encuentra concentrada en Salvador de Bahía con su plantel al completo, ahora con la inclusión de Guido Pizarro tras la lesión de Exequiel Palacios.
Argentina viene de vencer a Nicaragua por 5 goles a 1 en San Juan, con dos dobletes, uno de Lionel Messi y otro de Lautaro Martínez, y el tanto de Roberto Pereiyra, mientras que para la visita descontó de penal Barrera al minuto 90.
Un partido que le dio la posibilidad al técnico argentino de probar varias piezas y varios módulos. Indudablemente destaca el nombre de Lautaro Martínez, su excelente actuación contra Nicaragua y los números (3 goles en 3 partidos) predicen que será una pieza clave para la albiceleste, sin embargo, será complicado verlo de titular por la jerarquía y la excelente temporada en la Premier League de Sergio Agüero.
Argentina llega a esta Copa América con el deber de superar la barrera emocional de la pésima actuación en el Mundial de Rusia. Sangre nueva para esta selección, pero sobre todo ideas nuevas. El partido contra Nicaragua no es más que una tibia demostración del potencial de la selección del cono sur. Notable el 4-2-3-1 de Scaloni, colocando una doble contención con Leandro Paredes y Guido Rodríguez, este último de excelente actuación firme perno de la media cancha y primera opción de salida para la transición ofensiva.
Detalle que no debe pasar desapercibido es el trabajo del seleccionador argentino con Paulo Dybala. El técnico busca reposicionar a “La Joya”, quien viene de una muy mala temporada en la Juventus. Su incompatibilidad táctica con cierto tipo de jugadores se confirmó este año.
Además de las dificultades que ha encontrado con Messi a lo largo de sus presencias con la selección, se le suman las que ha conseguido con Cristiano Ronaldo, para esto el técnico ha buscado una fórmula, la de cambiarlo de posición. Dybala de 9.
Una especie de regreso a los orígenes, de cuando el cordobés se destacaba en Instituto y en el Palermo. Un módulo que busca adelantar la posición del jugador de la Juve, poniéndolo como punta lanza del ataque argentino, dejando atrás la tarea que mayormente ha desempeñado en su tiempo en Italia, es decir, el de media punta o enganche dependiendo de la formación.
Muchos son los indicios de la búsqueda de una identidad de juego en esta selección, necesaria tras la precaria preparación táctica que se observó en el pasado mundial. Acertadas o no estas decisiones, estará por verse, el veredicto final es siempre de la cancha.