El economista Rafael Quiroz indicó que la situación geopolítica con Estados Unidos en el Caribe, que priva la movilización de tanqueros petroleros que se movilizan hacia o desde Venezuela, limita las importaciones de algunos condensados y diluentes para mezclar el crudo extrapesado de la Faja, producir el blend Merey 16 y así poder exportar y abastecer de gasolina al mercado venezolano.
Por medio de una nota de prensa, Quiroz opinó que el bloqueo gestionado por el presidente de EEUU, Donald Trump, puede arrinconar la producción de gasolina en el país, si se afectan las importaciones de combustible e incluso algunos aditivos de la gasolina, diluentes como el condensado y la nafta.
Esta situación, considera, podría derivar en un “desbordamiento de terminales de almacenamiento”, así como depósitos de inventarios, de llenaderos, porque llega un momento en que queda colmada y desbordada su capacidad de contención.
Por lo tanto, la industria petrolera venezolana se vería en la obligación de apelar a la forzada disminución de la producción, a finde «poder controlar la situación de bloqueo», detalla el especialista en hidrocarburos: «Esto puede ocurrir con la gasolina y con el mismo petróleo».
Sanciones, riesgos y descuentos
Recordando el caso de los buques sancionados, indicó que a través de estas navieras no puede venderse, o exportarse, el petróleo venezolano: “El barco que esté sancionado no puede transportar ni petróleo, ni tampoco derivados o productos intermedios”.
Como consecuencia, se encarecen los costos de la industria, mientras que Petróleos de Venezuela (PDVSA) debe dar más descuentos en sus precios de realización, ya que existe un mayor riesgo para los compradores internacionales de petróleo venezolano.
“Venezuela ahora ha estado dando un descuento de alrededor del 20%. Es lo que llamamos el precio de realización, venta o de mercado, lo que significa 30 dólares el barril», estima Rafael Quiroz.
Para contextualizar, el experto explicó que para comprar petróleo venezolano, el cliente toma un riesgo debido a las sanciones. «Por eso se recurre a las flotas oscuras, que simulan los puertos de origen, los puertos de destino, y el origen mismo de sus cargas, y suelen operar de trasiego sospechoso, se hacen descargas del petróleo, maridaje o transferencias de barco a barco, con sus señales de AIS apagadas, que es una especie de GPS que utilizan los tanqueros», indicó.
La industria ha cambiado
Quiroz expresó que ya pasó la época en la que EEUU y los países altamente desarrollados, consumidores y demandantes de petróleo que «manejaban todas las etapas de la industria petrolera mundial a su antojo».
«Esa época que fue protagonizada por ‘las siete hermanas’ llegó a su fin en 1960, el 14 de septiembre, cuando se fundó la OPEP. A partir de allí, las reglas del juego petrolero fueron diferentes y Trump no puede hacer nada para retornar a aquellos viejos tiempos por mucho que quiera», advirtió.
«Hoy el comercio mundial de los hidrocarburos ha cambiado, y está definido por otras reglas y pautas, que dejaron atrás la época cuando las transnacionales mantenían una hegemonía total del petróleo; hoy tienen que someterse a la producción petrolera y la exportación de los países que tenemos las reservas petroleras mundiales», sentenció el especialista.






