El Gobierno rechazó este sábado el que calificó de «robo y secuestro» por parte de Estados Unidos de «un nuevo buque privado» que transportaba crudo venezolano.
En un comunicado, el Ejecutivo calificó el hecho como un acto de «piratería» y denunció también la «desaparición forzada» de la tripulación.
Advirtió que «estos actos no quedarán impunes» y que ejercerá «todas las acciones correspondientes, incluyendo la denuncia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, otros organismos multilaterales y los Gobiernos del mundo».
«El modelo colonialista que pretende imponer el Gobierno de los Estados Unidos con este tipo de prácticas fracasará y será derrotado», afirmó.
Caracas agregó que el derecho internacional «se impondrá y los responsables de estos graves hechos responderán ante la justicia y la historia por su criminal proceder».
El Gobierno de EEUU confirmó este sábado que interceptó un petrolero en aguas internacionales del Caribe, el cual, según medios, ondeaba una bandera panameña.
Esta es la segunda embarcación interceptada en el Caribe por el Gobierno de Donald Trump, que la semana pasada incautó el buque Skipper y confiscó el crudo.
EFE






