El diputado ante la Asamblea Nacional (AN), Willian Rodríguez en torno a la coyuntura económica y petrolera venezolana, afirmó que «el Gobierno de los EEUU pretende sancionar nuestro petróleo venezolano».
«Hoy en día los buques venezolanos sancionados son muy pocos realmente. El problema es que ellos (el gobierno de los Estados Unidos) consideran el petróleo venezolano como sancionado, es decir que aunque el buque no esté sancionado sin carga, el petróleo venezolano lo puede sancionar y tomar su control. Esas son las nuevas amenazas contra nuestra paz social y la economía nacional», argumentó
No obstante agregó «por eso que se ha construido una flota que la llaman de la flota oscura, o la flota negra, para no ser identificada en el mar internacional, y poder comercializar nuestro petróleo sin problemas en el mar internacional».
El crudo en cifras
«Es importante recordar que el 30% de la producción de los países productores de petróleo está bajo sanciones internacionales, incluyendo hasta el petróleo ruso. Entonces ahora se ha impuesto un desafío muy grande del punto de vista logístico, todo esto a partir de las últimas declaraciones generadas desde la Casa Blanca en los EEUU. No contamos con cifras oficiales sobre el tema de costo de producción por ahora», relató.
Asimismo agregó que «hoy el barril de petróleo venezolano está costando un montón de recursos el poder trasladarlo y comercializarlo a nuestro clientes internacionales».
«Ahora si nos llevamos por el anuncio que ha hecho (EEUU) sobre el petróleo a Venezuela, todo se pone de cabeza. Hay que asumir que el comercio internacional de nuestro crudo está fluyendo, pero si ese bloqueo de los EEUU se agudiza, podemos tener una economía en constante fluctuación, con precio o costos variables de forma diaria», alertó.
Al mismo tiempo señaló que «hoy Estados Unidos debe tener un máximo de 20 días de capacidad de almacenaje petrolero, a partir de allí tienen que empezar a reducir consumo y generar mayor producción o contratar nuevos buques para comercializar el petróleo en el mercado y consumo interno en los EEUU».
«Está nueva realidad no debería traer consecuencias en el mercado interno venezolano, no debería», resaltó de forma enfática.
Argumentó que «a partir de esta nueva realidad, no debemos tener problemas internos con nuestra producción interna porque nosotros podemos agarrar y producir el crudo nacional por más de 30 meses de almacenaje». Además agregó que «hoy si hacemos los arreglos logísticos para incrementar el almacenamiento y la producción interno».
Desde la historia
«Ahora el Gobierno de los EEUU se quiere apoderar de nuestro petróleo. En este sentido es bueno recordar que hace casi 196 años que el Libertador Simón Bolívar decretó en Quito-Ecuador, que todos los recursos naturales son parte de nuestra República», relató.
También agregó que «a partir de aquí en tiempos de la colonia después de nuestra independencia, toda la legislación defiende nuestras riquezas naturales, incluyendo nuestro petróleo que fue descubierto a finales del siglo XIX».
«El petróleo es considerado venezolano desde el tiempo de nuestra independencia. Es un recurso natural nacional, y le pertenece al pueblo venezolano», reiteró.
No obstante, denunció que «el actual Gobierno de los EEUU está enloquecido. Su locura es delirante. El presidente Trump está delirando con el petróleo venezolano, pero eso no tiene ni pie ni cabeza».
«Además lo que acaba de afirmar el Secretario Estado, Marco Rubio, está fuera de toda lógica de sentidos. Es un fuera de lugar. Nosotros los venezolanos conquistamos la nacionalización petrolera en 1976 y la pagamos completa. Es más, ese pago fue un robo de Estados Unidos, definitivamente de la Casa Blanca tienen muy poca memoria y además un desprecio enorme por la historia venezolana», narró.
En este mismo orden de ideas histórico agregó para finalizar que «el proceso de nacionalización petrolera, en la IV República, fue una de las nacionalizaciones que nosotros los revolucionarios bolivarianos criticamos más, porque incluso se le pagó de forma íntegra, a todos las transnacionales involucradas en el proceso de nacionalización».






