La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció este miércoles que alcanzó un acuerdo con los líderes legislativos estatales para aprobar una ley que permitirá a las personas con enfermedades terminales poner fin a sus vidas mediante medicamentos recetados, bajo estrictas condiciones de seguridad.
En un artículo publicado en el Albany Times Union, Hochul expresó su respaldo a la iniciativa, aclarando que la norma incluirá “salvaguardias” para garantizar que la decisión sea libre y consciente. “Me enseñaron que Dios es misericordioso y compasivo, y nosotros también debemos serlo. Esto incluye permitir una opción misericordiosa a aquellos que enfrentan lo inimaginable y buscan consuelo en sus últimos meses en esta vida”, escribió la mandataria, quien se definió como católica.
Detalles de la legislación
La Ley de Ayuda Médica para Morir de Nueva York establece que:
- El paciente debe tener una enfermedad terminal con un pronóstico de menos de seis meses de vida.
- La solicitud debe hacerse por escrito y contar con la firma de dos testigos para descartar coacción.
- El médico tratante y un médico consultor deben aprobar la petición.
- Se requerirá confirmación adicional de un psicólogo o psiquiatra sobre la capacidad del paciente para tomar la decisión.
- Habrá un período de espera obligatorio de cinco días y una solicitud oral escrita y grabada.
- Centros ambulatorios vinculados a hospitales religiosos podrán optar por no ofrecer el procedimiento.
Debate ético y religioso
La propuesta, presentada por primera vez en 2016, se había estancado durante años por la oposición de la Conferencia Católica del Estado de Nueva York y otros grupos. Tras el anuncio de Hochul, el cardenal Timothy Dolan y los obispos del estado criticaron la medida, señalando que representa un “abandono de los ciudadanos más vulnerables” y que envía el mensaje de que el suicidio es aceptable en casos de enfermedad o discapacidad.
Contexto nacional
Nueva York se suma a una docena de estados y al Distrito de Columbia que ya permiten el suicidio asistido médicamente. La semana pasada, el gobernador de Illinois, JB Pritzker, firmó una legislación similar, ampliando el acceso a esta opción en Estados Unidos.
Próximos pasos
Un portavoz de Hochul confirmó que la gobernadora firmará la ley el próximo año, con las modificaciones acordadas incluidas en el texto final. Los partidarios de la medida sostienen que reducirá el sufrimiento de los pacientes terminales y les permitirá morir en sus propios términos, mientras que los críticos advierten sobre el riesgo de desvalorizar la vida humana y alterar el rol del médico como sanador.






