A través de un comunicado oficial, la organización política Centrados en la Gente manifestó su «enérgico rechazo» ante las recientes órdenes ejecutivas y el discurso del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. El partido calificó de inaceptables las pretensiones de control sobre los activos venezolanos y la implementación de un bloqueo naval.
A pesar de mantener una postura crítica y pública frente al gobierno de Nicolás Maduro —al cual señalan por un «profundo déficit democrático»—, la organización enfatizó que la soberanía nacional no es negociable.
»Venezuela no es una colonia ni un territorio en disputa; sus recursos naturales son propiedad de los venezolanos y no pueden ser objeto de reclamo o ‘devolución’ a ninguna potencia extranjera», reza el texto.
Para la dirigencia de Centrados en la Gente, la estrategia de asfixia económica y aislamiento ha tenido resultados contraproducentes. Según el análisis del partido, estas medidas han generado:
Crisis humanitaria: Un aumento en el sufrimiento de las familias y caos económico.
Migración forzada: El incentivo de la salida de millones de venezolanos del país.
Fortalecimiento del autoritarismo: El comunicado advierte que el bloqueo ha servido como «excusa» para la persecución política y el abuso de poder internamente.
El partido fue enfático al criticar la narrativa del mandatario estadounidense sobre la propiedad de los recursos naturales. Calificaron de «visión colonialista» la exigencia de entrega de petróleo y tierras, afirmando que los problemas de corrupción y mala administración deben ser resueltos por las instituciones venezolanas y no mediante el «despojo» por parte de fuerzas extranjeras.
Asimismo, rechazaron la criminalización de la migración, recordando que los venezolanos en el exterior son víctimas de una emergencia humanitaria y no «armas políticas» o criminales, rechazando el uso de deportaciones masivas como herramienta de presión.
Finalmente, Centrados en la Gente reiteró que la solución a la crisis nacional debe ser estrictamente pacífica, constitucional y electoral. Hicieron un llamado a la comunidad internacional para apoyar salidas democráticas que no impliquen la destrucción de la economía ni la entrega de la riqueza nacional a intereses foráneos.






