Un vuelo comercial de JetBlue que partía de Curazao rumbo a Nueva York se vio obligado a detener su ascenso el viernes para evitar una colisión con un avión de reabastecimiento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El incidente, descrito por el piloto como “casi una colisión en el aire”, ha encendido las alarmas sobre la seguridad aérea en la región, refirieron agencias internacionales.
Según una grabación de la conversación entre el piloto y el control de tráfico aéreo, el avión militar se cruzó directamente en la ruta del Vuelo 1112 de JetBlue, sin transpondedor encendido. “Pasaron directamente en nuestra ruta de vuelo (…) No tienen su transpondedor encendido, es una locura”, denunció el comandante de la aeronave.
El piloto relató que el avión militar apareció a menos de cinco millas de distancia —“quizás dos o tres”— y a la misma altitud, lo que obligó a la tripulación a frenar el ascenso. Posteriormente, el aparato de la Fuerza Aérea se dirigió hacia el espacio aéreo venezolano.
Este episodio ocurre en un contexto de mayor actividad militar estadounidense en el Caribe, vinculada a operaciones de interdicción de drogas y a la presión diplomática sobre el gobierno de Venezuela.
Desde JetBlue, el portavoz Derek Dombrowski confirmó el domingo que el incidente fue reportado a las autoridades federales: “Hemos reportado este incidente a las autoridades federales y participaremos en cualquier investigación”.
El vocero añadió que la tripulación actuó conforme a los protocolos: “Nuestros tripulantes están entrenados en los procedimientos adecuados para diversas situaciones de vuelo, y apreciamos que nuestra tripulación haya informado rápidamente de esta situación a nuestro equipo de liderazgo”.
Este tipo de eventos pone de relieve la delicada convivencia entre vuelos comerciales y operaciones militares en una región marcada por tensiones geopolíticas y un intenso tráfico aéreo.






