El despliegue militar de Washington en el Caribe» forma parte de una “reconfiguración estratégica” del continente, donde Estados Unidos busca reafirmar su papel hegemónico bajo una versión “2.0” de la doctrina Monroe, ahora cruzada por intereses energéticos y petroleros, sostiene Luis Augusto Romero.
El diputado ante la Asamblea Nacional (AN) y secretario general nacional de Avanzada Progresista (AP) advirtió que «la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe» constituye “una amenaza muy real” para Venezuela y la región, y la comparó con la «invasión norteamericana a Panamá en 1989».
Aseguró que la coyuntura actual es “una de las más complejas y peligrosas” que ha vivido la República en mucho tiempo y que el conflicto con la primera potencia mundial podría tener “un desenlace catastrófico” si no se canaliza por la vía diplomática.
El parlamentario insistió en que «Venezuela debe mantener una política exterior multilateral, sin amarrarse a una sola potencia, y recordó que la CELAC declaró al Caribe como zona de paz, condición que, a su juicio, debe preservarse».
Indica que el ejemplo de la invasión a Panamá para desalojar del poder a Manuel Antonio Noriega deja una advertencia: “Todavía se están contando los muertos”
Romero relató que recientemente estuvo en la nación istmeña donde participó en una reunión del Parlatino, y conversó con diputados panameños sobre las secuelas de la invasión estadounidense de 1989.
Indicó que según «algunas ONG, el número de víctimas podría haber superado los 20.000 panameños, mientras que las cifras oficiales hablan de unos 4.000 fallecidos».
Romero recordó para finalizar que «las intervenciones de Estados Unidos en países como Panamá, Libia, Siria, Argentina, Chile, Uruguay o Colombia han dejado miles de víctimas sin resolver los problemas de fondo, y advirtió que en Venezuela ocurriría lo mismo o algo peor”.






