El Día de los Derechos Humanos, este 10 de diciembre, encuentra a Venezuela con más de mil presos políticos, según datos de Justicia, Encuemtro y Perdón (JEP).
En su más reciente balance, difundido hace una semana, la organización precisó que hay 900 hombres y 182 mujeres en cárceles venezolanas por razones políticas. Once de ellos son defensores de derechos humanos, como es el caso de Eduardo Torres, integrante de Provea; y de Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano. Veinte son periodistas como Carlos Julio Rojas, que ya cumplió 600 días en prisión- Y 17 son sindicalistas como Robert Franco, dirigente del sector magisterio.
JEP expuso, al difundir estas cifras, que los reportes indican que se mantienen las detenciones arbitrarias, «allanamientos sin las debidas garantías y un incremento sostenido de acciones orientadasa reprimir y silenciar a la ciudadanía por razones políticas». La organización alerta que el contexto actual «configura un escenario de extrema vulnerabilidad para quienes ejercen derechos tan básicos como la libertad de expresión, la participación ciudadana y la denuncia de abusos».

Foro Penal, por su parte, resaltó que para el 1 de diciembre reportaban 887 presos políticos: 770 hombres y 117 mujeres; 713 civiles y 174 militares; 883 adultos y cuatro adolescentes. Peor aún: de 60 se desconoce el paradero.
La situación de presos políticos como Carlos Julio Rojas, y tantos otros, «exige una reflexión profunda sobre el respeto a las garantías constitucionales», señala el abogado y profesor universitario Joel García. «Como defensor de derechos humanos, profesor universitario y abogado; es decir, quien enseña derecho en las aulas de lasa universidades, insisto en la necesidad de restituir los derechos».






