Las negociaciones entre los gobiernos de Venezuela y Estados Unidos se han fundamentado en intereses netamente políticos, dejando a un lado los intereses de los ciudadanos y el resguardo de sus derechos, fue una de las conclusiones desprendidas del foro organizado por Sinatra-UCV, centrado en el panorama geopolítico actual entre estas naciones.
En el encuentro, celebrado la mañana de este 2 de diciembre, el activista de derechos humanos Antonio González Plessmann, manifestó la necesidad de que exista transparencia en las conversaciones entre los mandatarios de EEUU y Venezuela, a fin de que los ciudadanos puedan entender lo que sucede a través de información oficial: “El pueblo exige que esas negociaciones se hagan de manera transparente y abierta. Basta de enterarnos sobre posibles acuerdos o propuestas a través de agencias de noticias, chismes o rumores”.
En este sentido, enfatizó que el Ejecutivo Nacional tiene la obligación y responsabilidad de comunicar los resultados de sus posibles negociaciones.

González Plessmann destacó que existen elementos no negociables «y mucho menos con la intención de que algún político permanezca o pueda acceder al poder», como es el caso de «la integridad de la nación, no debe negociarse la entrega de recursos, como el petróleo u otros elementos (…) Tampoco debe haber bases estadounidenses en territorio venezolano, no debe haber una agresión militar, ni medidas coercitivas unilaterales, que no tumban gobierno, pero sí tumban los derechos sociales de las mayorías populares».
Enfatizó que ninguna negociación debe hacerse «perpetrando la vulneración de la soberanía popular. La soberanía nacional nace y se basa en la soberanía popular, la expresión de la voluntad del pueblo debe ser respetada y acatada». Asimismo, aclaró que «nada de esto se hace sin un proceso de negociación interno, que no es con Estados Unidos, sino con los sectores democráticos del país, que clamamos por una salida negociada, pacífica, constitucional y popular a esta crisis».
Una culpa compartida
Por su parte, el economista y político venezolano, Andrés Caleca, indicó que ante la falta de comunicación oficial respecto al conflicto geopolítico entre Venezuela y EEUU, «no tenemos ninguna idea, ni siquiera, de si esa negociación se está produciendo o puede producirse». Considera, en este sentido, que las acciones de Trump responden a la «irrelevancia estratégica que ha caracterizado a su administración».
Aseveró que Venezuela se encuentra atravesando una crisis «que se agravó desde el 28 de julio» de 2024 «cuando se perpetró el peor de los golpes de Estado de la historia de Venezuela (…) contra la República», siendo esta situación la ventana para que se diera la situación geopolítica que hoy mantiene en incertidumbre el país:
«Esto es culpa nuestra, nosotros tenemos la obligación de reconocer, en primer lugar, que somos quizás la muestra más trágica en este momento, de que el mundo se debate en una lucha existencial entre autoritarismo y democracia (…) Las veces que hemos perdido territorios y las veces que hemos sido agredidos ha sido por crisis como esta. La apetencia de los vecinos no descansa, el expansionismo está presente», sostuvo ante la audiencia.

Considera que la solución ante la crisis social y política del país está en manos de los ciudadanos venezolanos y no en manos de externos: ¿Va a venir Trump o cualquier base imperial a solucionar esto porque no pudimos nosotros? No me gusta ninguna de esas alternativas», sentenció.
«Hagamos lo que tenemos que hacer. Crear un movimiento social-político, cuya fortaleza haga que las marionetas no sirvan absolutamente para nada y que obliguen a esa transición pacífica (…) democrática y sin balas. Estamos desarmados y queremos seguirlo estando, por eso hay que fortalecer nuestras organizaciones políticas, porque todas estamos débiles, hay que fortalecernos, porque no hay manera de organizar un movimiento social y político, si no hay una vanguardia política que lo organice, y aquí no habrá una sola, será un movimiento, porque la lucha es de demócratas contra una autocracia», aseveró Caleca.
La solución es interna
Mientras tanto, la periodista Neirlay Andrade, quien forma parte del Partido Comunista de Venezuela (PCV) que se encuentra judicializado, indicó que en ninguna de las conversaciones entre EEUU y Venezuela se ha contemplado el verdadero interés del pueblo venezolano, sosteniendo que «la amenaza no solo es externa», ya que considera que tanto la coalición que respalda a María Corina Machado, como el gabinete de Nicolás Maduro velan únicamente por los beneficios propios.
«Desde mi punto de vista, Trump y Maduro están manchados del mismo plan y Venezuela no tiene que escoger entre sus verdugos», declaró durante su ponencia, donde enfatizó que «la restitución de la soberanía nacional pasa por la restitución del Estado de derecho y del respeto a la Constitución. Y eso pasa por el respeto a la voluntad popular que ha sido secuestrada», declaró.

Sostuvo que los venezolanos «no podemos ser ingenuos o cínicos, según sea el caso, y creer que una intervención militar extranjera va a restaurar el hilo constitucional en nuestro país. Nosotros no podemos pensar que la democracia va a llegar en un portaviones o que la libertad va a desembarcar» con la llegada de buques extranjeros.
«Y por eso nosotros hemos hecho un llamado a la clase trabajadora, a las fuerzas populares, a las fuerzas revolucionarias y en general a las fuerzas genuinamente democráticas del país y hemos dicho que es hora de avanzar hacia un amplio frente social y político, que defienda la Constitución y que defienda el Estado de derecho (…) el pueblo venezolano tiene derecho a defender su soberanía frente al militarismo, pero también tiene derecho a vivir en un país con justicia social, con libertades democráticas y pleno respeto a la Constitución. Entonces, la defensa de Venezuela no debe ser excusa para que se viole la Constitución y para consolidar un régimen de carácter autoritario».
En este sentido, propuso la creación de una coalición integrada por fuerzas «que enfrente sin titubeos toda injerencia imperialista, pero que no se calle ante el totalitarismo y la represión. Y este frente, este paso, esta plataforma, debe tener como norte conquistar una salida política para que el pueblo vuelva a ser protagonista de este país».
Concluyó su intervención indicando que «el gobierno ha llevado al país a un callejón sin salida y debemos buscar la forma de abrir una salida a este callejón. No hay recetas para la transición, pero debemos dibujar o abrir esa puerta y hacerlo juntos, porque en solitario podemos ser aplastados (…) Es posible, pero es una lucha de largo aliento, no decimos que sea fácil».






