La pizzería Dopodomani apostó por traer a Caracas la tradición italiana casi tal cual, con sus tiempos, sus harinas y su oficio. Lo que comenzó como un hobby —pizzas hechas en casa para amigos y familia— se ha transformado en un laboratorio de técnica y oficio que hoy suma reconocimientos internacionales y una propuesta gastronómica que va más allá de la pizza.
“El impulso fue la fascinación por la artesanalidad: la pizza napolitana me cautivó desde niño”, cuenta José, fundador y pizzaiolo de Dopodomani, quien insiste en una idea sencilla: la formación no es una foto en Nápoles, es la suma del estudio constante y la práctica diaria.

Es por ello que en Dopodomani todo se elabora con levadura madre y con ingredientes clave traídos directamente de Italia, porque para el equipo “los procesos, los tiempos y la calidad de cada insumo no son negociables”.
El reconocimiento no tardó en llegar. Dopodomani fue incluido en la guía 50 Top Pizza Latinoamérica (puesto 44), y la casa ha cosechado menciones en revistas especializadas como L’Arcimboldo y Excelencia Italiana. Más que un distintivo, José lo asume como una responsabilidad: ser parte de la Asociación Verace Pizza Napoletana (AVPN) no es un estatus, sino un compromiso con la historia de familias y pizzeros napolitanos que convirtieron a la pizza en patrimonio gastronómico.

Los comensales podrán disfrutar de un ambiente cálido y estéticamente elegante, un servicio semiformal y platos cuya lectura conserva la fidelidad a la tradición italiana “sin tropicalizaciones”.
Además, está enfocado en abrir nuevas sedes y posicionarse como referente en segmentos complementarios —retail profesional, catering corporativo— así como en la oferta de pasta fresca hecha a mano y pastelería.
“Llegar a Dopodomani es llegar a Italia”, resume José. Esa promesa se sostiene en decisiones concretas: productos elaborados con levadura madre y con ingredientes importados de Italia, además de técnicas artesanales aplicadas a la pasta y a la repostería.
Para quienes deseen conocer la cocina en primera persona, la casa ofrece talleres, cenas demostrativas y servicios de catering, y está abierta a alianzas con escuelas y proyectos culturales que consoliden su perfil como espacio de referencia en la ciudad.






