Miriam Marrero es la mamá de Carla Da Silva Marrero, «lamentablemente presa política, secuestrada inicialmente y desaparecida». Su hija está recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), pero antes pasó por el Sebin. Como lo contó Marrero este martes 25 de noviembre en la sede del Programa de Naciones (PNUD) durante la protesta convocada por el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve), Karla estuvo, incluso, en situación de desaparición forzada.
«Mi hija es una profesional universitaria. No tiene nada que ver con política. No sé por qué fue involucrada en esta situación», subrayó.
En el país, de acuerdo con el Clippve, hay 24 mujeres desaparecidas, 182 presas políticas, una adulta mayor, una menor de edad, 10 con doble nacionalidad y dos extranjeras.
«Es una cadena de personas sufriendo», enfatizó Marrero. «La violación que le hacen a ella es terrible, pero la que le hacen a los familiares es peor. Nos humillan, nos maltratan, nos ofenden, nos soeten a situaciones vergonzosas que parecen inventadas por algún misógino enfermo para que alguien sin criterio propio las cumpla».
Ella es «mi única hija, me siento huérfana de hija». A Karla «la involucran en el caso Gedeón porque conocía a un muchacho que estaba en el gimnasio donde estaba ella. Como la mayoría de las mujeres venezolanas, son daños colaterales que llaman ellos. No se dan cuenta de que ese daño colateral destruye vidas. La v de mi hija está en suspenso».
@clippve advierte que en Venezuela hay 182 presas políticas y 24 mujeres desaparecidas, como lo detalló este #25Nov Miriam Marrero, madre de la presa política Carla Da Silva, durante una protesta en el @pnud https://t.co/vEw4vtc3wg pic.twitter.com/r3pVVYcBns
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Este 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación la Violencia contra la Mujer, y por esta razón el Clippve acudió al PNUD para pedir que interceda por la libertad de las presas políticas. Uno de los casos denunciados es el de Yesica Morales, hermana de la presa política Ruth Morales. «la detuvieron el año pasado, el 6 de agosto. Ya tiene un año y tres meses. Es madre de dos niñas: de ocho años y de 10 años. A mi hermana se la llevaron de su casa al frente de sus niñas. La acusan de incitación al odio y a la violencia, y hasta traficante de gasolina».
Morales, que estudiaba educación rural, ahora está presa en la sede de la Policía de Calabozo (Guárico). «La vemos una sola vez a la semana». Las niñas están en manos de la abuela, en el estado Apure. «Estoy aquí en defensa de mi hermana. Mi hermana no es una criminal. Mi hermana es inocente. Simplemente salió a protestar porque no fue respetado su derecho; por eso salió a protestar. Ella aspiraba a un mejor futuro».
"Mi hermana no es una criminal. Mi hermana es inocente. Simplemente salió a protestar porque no fue respetado su derecho", indicó este #25Nov Yesica Morales, hermana de la presa política Ruth Morales, durante una protesta del @clippve en la sede del @pnud https://t.co/vEw4vtc3wg pic.twitter.com/X4Bt1S2UmH
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Como familiar de una presa política, subrayó que las mujeres «no están solas» y exigió libertad «para todas las mujeres que hoy son presas políticas, que incluso hay menores de edad». Al PNUD le solicita «que nos ayude por la libertad de Ruth. Ruth es inocente; es una más que salió a exigir su derecho». Remarcó que no quiere irse del país, que quiere seguir luchando por un futuro mejor.






