El pasado 11 de octubre el vehículo de Margareth Baduel, hija del general en jefe Raúl Baduel (fallecido bajo custodia del Estado) y hermana del preso político Josnars Baduel, fue violentado por desconocidos en su lugar de residencia.
«Ocurrió en horas de la noche, en el edificio donde vivo. Una camioneta amenazó al vigilante y llegó hasta mi vehículo, No me informaron nada por el mismo temor que tenía en vigilante. Al día siguiente, 12 de octubre, eran los cuatro años del fallecimiento de mi papá, y salí. Cuando salí, me quedé accidentada», rememoró este martes 18 de noviembre durante una manifestación del Comité de Familiares de los Presos Políticos efectuada en el Ministerio Público, en Parque Carabobo.
Baduel explicó que se dio cuenta de que había algo en el tanque de gasolina: «Una mezcla viscosa». Decidió formalizar la denuncia ante la policía científica, pero «en el Cicpc me dijeron que no había delito alguno, que acudiera al Ministerio Público para exponer el caso». Así lo hizo, pero «hasta el día de hoy no hay respuesta alguna».
Remarca que ese es el vehículo en el cual se trasladan ella y su hijo de cuatro años de edad. «No es un hecho que atenta solo contra la vida de mi hijo; también atenta contra un niño de cuatro años».
De las instituciones espera «que cumplan con su deber, que hagan su trabajo y que hagan las investigaciones pertinentes para que todo se pueda solucionar, porque aquí somos víctimas, y las víctimas deben ser atendidas porque también somos venezolanos y tenemos derechos».
-¿Qué sustancia era?
-Desconozco. El granulado se veía como azúcar. De hecho, cuando el carro lo llevamos nuevamente al estacionamiento, en el piso estaba la evidencia. Cuando hablé con el vigilante, me confesó lo ocurrido y me dijo «yo tenía mucho miedo, yo no quería decir nada al respecto, y lo entendí y le ofrecí disculpas. Esto es parte de la vulnerabilidad que vivimos como familiares de presos políticos.
Baduel enfatizó que tienen derecho de denunciar todo lo que sus familiares sufren «porque ellos están injustamente presos, ellos son inocentes». Sobre su hermano, indicó que está recluido en El Rodeo I, donde funciona el aislamiento extremo, «pero está muy fortalecido en dios; dios ha sido nuestro sostén, nuestra roca firme, como lo decía nuestro padre, y nos ha ayudado a resistir estas duras pruebas. Lo vi hace dos semanas y se encuentra fuerte. Él me dice que está fuerte y que va a resistir, que dios es su sustento, que está aferrado a dios, con mucha fe y con mucha esperanza».






