Desde hace casi dos décadas, el mar Caribe venezolano enfrenta una seria amenaza ecológica: el coral blando Unomia Stolonifera, originario de Indonesia, que se ha expandido en las aguas del oriente del país. Según estimaciones de organizaciones ambientales, esta especie invasora ya cubre cerca del 70 % del Parque Nacional Mochima, afectando gravemente la biodiversidad marina.
Impacto ecológico
El coral Unomia desplaza y mata a los corales pétreos locales al cubrirlos, lo que altera el equilibrio del ecosistema y reduce las poblaciones de peces. De acuerdo con especialistas, las especies invasoras como esta representan la segunda causa de extinción a nivel global, después de la pérdida de hábitat.
Acciones de control
El Ministerio de Ecosocialismo y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, junto a universidades y organizaciones ambientalistas, han iniciado pruebas para erradicar la especie. Mariano Oñoro, coordinador de la ONG Proyecto Unomia, explicó en entrevista para Fedecámaras Radio que se han establecido varias metodologías que serán validadas en marzo de 2026. Posteriormente, se entrenará a comunidades costeras para que participen en la solución.
Entre los métodos en evaluación destacan:
- Erradicación química o bioquímica.
- Uso de mantos plásticos para asfixiar al coral.
- Succión mecánica mediante equipos especializados.
Seguimiento internacional
La FAO sigue de cerca los avances en Venezuela, ante el riesgo de que el coral se expanda hacia otras regiones del Caribe. Investigadores han advertido que el Unomia cubre extensas áreas del fondo marino, afectando esponjas y otros organismos, lo que genera impactos directos en la pesca artesanal y en la subsistencia de comunidades costeras.
Próximos pasos
Oñoro señaló que el objetivo es erradicar el coral invasor lo más pronto posible para salvaguardar la biodiversidad de las costas venezolanas. Los resultados de las pruebas definirán los planes de acción y la participación comunitaria en la protección del ecosistema marino.






