El almirante Alvin Holsey, comandante de las operaciones estadounidenses en la región sudamericana, comunicó este domingo el arribo del coloso naval USS Gerald R. Ford al área caribeña como parte de una estrategia orientada a frenar actividades ilícitas transfronterizas y ante la compleja relación diplomática con Caracas.
«A través de un firme compromiso y el uso preciso de nuestras potencias, estamos listos para combatir las amenazas transnacionales que buscan desestabilizar nuestra región», expresó Holsey según información emitida por el organismo de defensa estadounidense.
El desembarque de esta poderosa unidad naval responde a instrucciones emanadas del secretario de Defensa Pete Hegseth, quien supervisa directamente el grupo operacional del buque insignia. La iniciativa se enmarca en los objetivos delineados por la administración Trump de combatir estructuras delictivas internacionales y contener actividades narcoterroristas para asegurar la integridad territorial estadounidense.
El alto oficial subrayó que «el despliegue del equipo de ataque del USS Gerald R. Ford representa un paso crítico en reforzar nuestra solución de proteger la seguridad del hemisferio occidental y la del territorio americano», según comunicó en conferencia de prensa.
El portaaviones Gerald R. Ford navegará conjuntamente con la Unidad Expedicionaria 22 transportada en el USS Iwo Jima, ejecutando la operación bautizada «Southern Spear» que apunta a contrarrestar la circulación de estupefacientes procedentes del continente latinoamericano. Esta movilización coincide con el incremento de presiones ejercidas por la Casa Blanca hacia el gobierno venezolano.
El Gerald R. Ford representa la nave de guerra de mayor tamaño en operación actualmente, con capacidad para albergar 4.500 marineros y una escuadrilla de 70 aeronaves, considerado por especialistas como el sistema de combate de superior funcionalidad, adaptabilidad y capacidad destructiva jamás construido.
Este coloso marino supera los 335 metros de eslora y dispone de propulsión nuclear, incorporando tecnología innovadora de lanzamiento electromagnético para aeronaves, instrumentación de detección de última generación y propulsores atómicos que garantizan autonomía operativa sin interrupciones.






