«Hoy quiero reconocerle acá, en su país (Argentina), el apoyo que dio a la demanda contra el dictador Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional por los crímenes que ha cometido de manera sistemática contra sus ciudadanos», afirmó el jefe de Estado colombiano
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, y el de Colombia, Iván Duque, exigieron este lunes 10 de junio, desde Buenos Aires, el cese de la «usurpación» y la «dictadura» de Nicolás Maduro en Venezuela, para que los ciudadanos de ese país puedan recuperar la «libertad».
«Que todos aceleremos el cerco diplomático para lograr el cese de la usurpación y la dictadura, el Gobierno de transición y el restablecimiento de la democracia en Venezuela», dijo el mandatario colombiano durante una comparecencia junto a su par desde la sede del Gobierno argentino en Buenos Aires, donde previamente mantuvieron una reunión bilateral.
Macri añadió que Maduro está «afectando seriamente» la vida de millones de sus compatriotas que se ven obligados a abandonar el país. «Algunos vienen a Argentina y muchos más están yendo a Colombia. Esto es algo que hacemos con mucha alegría y solidaridad, pero que no puede ser una solución sostenible en el tiempo», enfatizó.
Duque consideró a su par argentino «un gran aliado de una causa justa y necesaria», en referencia a la crisis que vive Venezuela.
«Hoy quiero reconocerle acá, en su país, el apoyo que dio a la demanda contra el dictador Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional por los crímenes que ha cometido de manera sistemática contra sus ciudadanos», afirmó el jefe de Estado colombiano.
Macri reiteró el «profundo compromiso» con el pueblo venezolano, para ayudar a hacer «lo imposible para restablecer la democracia».
«Venezuela y sus venezolanos tienen que tener derecho a recuperar la libertad en su país, un país maravilloso lleno de potencialidades que solamente van a surgir a partir de recuperar la democracia y el respeto a los derechos humanos», concluyó.
Los Gobiernos tanto Argentina como Colombia forman parte, entre otros más de 10 países, del llamado Grupo de Lima, que desde agosto de 2017 analiza y da seguimiento a la crisis política, social y económica que vive Venezuela.