En siete minutos y a plena luz del día, ladrones con herramientas eléctricas sustrajeron del Louvre joyas valoradas en aproximadamente 102 millones de dólares.
Casi tres semanas después de lo ocurrido, el Tribunal de Cuentas Francés presentó un informe advirtiendo que el Louvre optó por «operaciones visibles y atractivas» en lugar de invertir en seguridad.
Según el informe, y tomando como base la gestión del museo entre 2018 y 2024, el museo priorizó operaciones vistosas y atractivas por encima del mantenimiento y la renovación de los edificios y de las instalaciones técnicas, en especial las de seguridad.
Las inversiones eran «no obstante indispensables para garantizar el funcionamiento perenne de la institución», advierten los miembros del tribunal.
El día del robo, cuatro individuos estacionaron un montacargas bajo uno de los balcones del establecimiento, dos de ellos subieron a este y con una sierra radial entraron en la galería de Apolo a través de una ventana. Robaron ocho joyas, entre ellas una diadema de perlas de la emperatriz Eugenia y un conjunto de collar y pendientes de zafiros de la reina María Amelia. Fuente: Fran24






