«José Gregorio Hernández fue un profesor muy severo, para aprobarle había que estudiar bastante», así describen una de las facetas del conocido como «médico de los pobres», la de docente universitario. Diariamente siguen dándose a conocer aspectos de la vida del primer santo venezolano, esta vez fue la dureza al momento de impartir clases a sus estudiantes en la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Así lo manifestó Daniel Sánchez, médico cirujano y miembro de la Cátedra Libre José Gregorio Hernández de la UCV, en la Hacienda Ibarra, lugar donde el martes #28Oct se realizó un conversatorio titulado «José Gregorio Hernández: científico, humanista y santo» para dar a conocer un poco más de la vida del venezolano que llegó, de manera oficial, a los altares.
Sánchez destacó el papel que jugó JGH en el avance y modernización de la educación universitaria para formar a profesionales de la medicina. De acuerdo a lo investigado hasta la fecha, José Gregorio Hernández fue pionero en la educación experimental al implementar el microscopio como instrumento docente y así enseñar a sus estudiantes a ver los tejidos y microbios. Además, creó la primera cátedra de bacteriología en todo el hemisferio y fue autor de varios libros, los cuales tuvieron alta demanda.
«José Gregorio se va a estudiar microscopía, fisiología e histología a París. Él fue un hombre de palabra, después de estudiar allá, se vino a su patria con todo ese conocimiento y una cantidad de instrumentos que compró para implementar su laboratorio», expresó Sánchez.
Añadió que JGH asistió al Primer Congreso Panamericano de Medicina realizado en Washington en el que llevó el primer trabajo científico realizado en Venzuela; este era sobre los glóbulos rojos y explicaba el por qué las personas de los andes tenía más glóbulos rojos, y se le ponían los cachetes más rojos, que los que vivían en estados con climas cálidos.
«Fue un estudiante brillante, un buen profesor, amigo del doctor Luis Razzeti y de todos los grandes médicos de la época», culminó.

Por su parte, Francis Arguinzonez, autora del libro «José Gregorio Hernández: científico humanista», indicó que el mayor ejemplo que dejó JGH fue hacer el bien y ayudar al prójimo sin importar sus credos.
«(Fue) Un venezolano que supo entender cuál era la espiritualidad de este pueblo, fue la que lo hizo a él dejar el consejo ‘haz el bien’, el bien era el servicio al otro, poner tu conocimiento al servicio de los demás para resolver problemáticas», sentenció.







