La madrugada del 23 de octubre de 2025, el colaborador del medio digital Palpitar Trujillano, Yorbin García, fue trasladado desde la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Valera, estado Trujillo, hasta la cárcel de Yare II, ubicada en el estado Miranda. Así lo denunció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), que también exigió su liberación inmediata junto a la de otros 21 trabajadores de la prensa actualmente detenidos en Venezuela.
García fue arrestado el pasado sábado 18 de octubre en el Santuario Niño Jesús de Isnotú, durante las celebraciones por la canonización del médico venezolano José Gregorio Hernández. Según diversas organizaciones políticas y de derechos humanos, como Vente Venezuela y Un Nuevo Tiempo (UNT), la detención se produjo en medio de un acto religioso, lo que ha generado indignación por el carácter simbólico y sagrado del lugar.
El dirigente fue presentado ante tribunales el martes 21 de octubre y se le imputaron los delitos de instigación al odio, traición a la patria y resistencia a la autoridad. De acuerdo con el SNTP, las acusaciones estarían basadas en la supuesta posesión de un bolso con volantes que contenían la frase “canonización sin presos políticos”, lo que ha sido calificado por el gremio como una prueba fabricada con el objetivo de silenciar voces críticas en el ámbito periodístico.
Yorbin García, además de ser colaborador de medios digitales, es concejal y dirigente del partido opositor Un Nuevo Tiempo. Su detención ha sido denunciada como arbitraria y parte de una escalada represiva contra activistas políticos y comunicadores sociales en el país. La periodista Nitu Pérez Ozuna y otros voceros han señalado que el arresto se realizó de forma violenta, con amenazas a los presentes y confiscación de teléfonos móviles.
El caso de García se suma a una serie de detenciones que han ocurrido en los estados Lara y Trujillo en los últimos días, en el contexto de actos religiosos y manifestaciones pacíficas. Organizaciones nacionales e internacionales continúan monitoreando la situación de los derechos humanos en Venezuela, especialmente en lo que respecta a la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo.






