El presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), Juvenal Arvelaez, aseguró que el sector agroalimentario venezolano representa el 47% del Producto Interno Bruto (PIB) de la manufactura privada del país, gracias a diversas iniciativas que han fortalecido la actividad del sector durante los últimos años.
En el marco del primer día del foro empresarial Venezuela Productiva 2030, aseguró que esta cifra esta´fundamentada sobre data emitida por el Banco Central de Venezuela.
«Esto nos dice que sí hay abastecimiento y señala cómo ha crecido la industria de alimentos en Venezuela. Pero no es nada más la industria, sino el sistema agroalimentario, siendo este un gran sistema que abarca el sector primario, proveedores de servicios, de insumos, de empaques y envases. También los centros de acopio que prestan el servicio de recepción, limpieza, secado, almacenamiento de los productos que luego van a ser transformados y llevados a los anaqueles» , precisó.
Destacó que en Venezuela existen empresas que cuentan con más de un siglo de operatividad en el territorio nacional, a diferentes escalas, por lo que el propósito es ampliar la capacidad de producción «para no pensar nada más en el territorio nacional, sino también en exportaciones que permitan que los productos venezolanos lleguen a los mercados internacionales».
Observatorio de productividad
Por ello, y considerando los retos que aún enfrenta este sector, Cavidea propuso la creación de un Observatorio Nacional de Productividad y Sostenibilidad, que permita monitorear, evaluar y proyectar indicadores clave para el crecimiento económico, con enfoque ambiental y social.
«Esto nos daría la oportunidad de llevar índices que nos permitan evaluar el contexto, planificar y tomar decisiones. Asimismo, ante aquellos índices que reflejen algún comportamiento atípico, podremos aplicar rápidamente los correctivos necesarios para poder corregir y avanzar», detalló.
Arvelaez precisó que la institución que representa tiene el propósito de ampliar su participación y apoyo al programa de desarrollo de proveedores nacionales, «aportando desarrollo de capacidades técnicas, tecnología, metodologías y humanas, más allá de las prácticas culturales agronómicas de producción».
«Debemos apoyar esos emprendimientos para que sigan evolucionando, y es el deber que crezcan y desarrollen su potencialidad», sostuvo.
Finalmente, celebró la información compartida por la vicepresidenta del país durante su intervención en el evento, quien informó sobre la reducción en 6% de las importaciones de productos no petroleros, gracias al crecimiento de la producción nacional.
«Tenemos que pensar que Venezuela es trópico bajo y los productos que se dan aquí responden a nuestras condiciones de trópico, en función a ello debemos trabajar. Hay productos que por las condiciones ecológicas del país no se dan, por lo que estos serían importados como un complemento, pero tenemos que trabajar por generar los productos que se pueden desarrollar aquí», concluyó.






