La obra, del escultor venezolano Manuel Peñón, es un símbolo de reivindicación histórica y cultural de los pueblos originarios. Maduro hizo un llamado a continuar el proceso de descolonización cultural iniciado por la Revolución Bolivariana
El presidente Nicolás Maduro, encabezó este domingo la inauguración del Monumento al Gran Cacique Guaicaipuro y la Cacica Urquía, ubicado en la Autopista que recientemente lleva el nombre del líder indígena en la Gran Caracas.
La obra, del escultor venezolano Manuel Peñón, fue presentada durante los actos conmemorativos del Día de la Resistencia Indígena y la Descolonización de Nuestra América., como un símbolo de reivindicación histórica y cultural de los pueblos originarios.
“Antes, esta autopista llevaba el nombre de Francisco Fajardo, un genocida. Hoy, con orgullo, lleva el nombre de nuestro gran cacique Guaicaipuro y su amada Urquía. Es un acto de justicia histórica”, expresó el mandatario.
El presidente describió los elementos de la obra, señalando que Guaicaipuro sostiene “un mazo de combate con el que le reventó la cabeza y los dientes al imperio español”, mientras que la Cacica Urquía “levanta el penacho rojo, símbolo de su liderazgo y del amor por su pueblo”.
“Guaicaipuro y Urquía representan el espíritu de la resistencia, la unión de nuestros pueblos y la victoria sobre el colonialismo (…) Si en el norte supremacista se rescata el legado genocida y colonialista de Cristóbal Colón y lo que significó la conquista europea; nosotros, en justicia, rescatamos el legado independentista, rebelde y de resistencia de los pueblos indio-americanos (…) Ellos tan supremacistas y nosotros tan chavistas”, afirmó el mandatario.
Durante su discurso, hizo un llamado a continuar el proceso de descolonización cultural iniciado por la Revolución Bolivariana.
“Ernesto —dijo dirigiéndose al ministro de Cultura, Ernesto Villegas— es mucho lo que tenemos que rescatar todavía en la descolonización de la mente, de la educación y de los valores. Debemos encontrar una fuente inagotable de valentía y audacia en nuestros caciques y cacicas”.
El jefe de Estado afirmó que el monumento no solo honra la historia indígena, sino que también simboliza el presente de resistencia de los pueblos latinoamericanos frente a los intentos de dominación.
La ceremonia incluyó, además, la entrega oficial de símbolos ancestrales al Presidente (penacho y “arma” ritual) y presentaciones artísticas. Los líderes indígenas presentes cerraron el acto con un grito de guerra que, según la organización, ratificó su compromiso “en resistencia activa y ofensiva permanente”.






