El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, felicitó públicamente a la líder opositora María Corina Machado por haber sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025. En su mensaje, Obama destacó la valentía de Machado en su lucha por instaurar la democracia en Venezuela, calificándola como una fuente de inspiración para quienes enfrentan regímenes autoritarios en todo el mundo.
“Debería inspirar a quienes luchan en forma similar en todo el mundo y recordarnos a quienes tenemos la suerte de vivir en Estados Unidos que tenemos la solemne responsabilidad de preservar y defender constantemente nuestras tradiciones democráticas, ganadas con tanto esfuerzo”, expresó el exmandatario.
El reconocimiento a Machado fue anunciado por el Comité Noruego del Nobel, que elogió su “incansable defensa de los derechos democráticos del pueblo venezolano” y su papel como “figura unificadora” dentro de una oposición históricamente fragmentada. El presidente del Comité, Jørgen Watne Frydnes, la describió como “uno de los ejemplos más extraordinarios de coraje civil en América Latina”.
Machado, quien se encuentra en la clandestinidad tras haber sido inhabilitada políticamente por el gobierno de Nicolás Maduro, reaccionó con sorpresa y emoción al enterarse del galardón. En un video difundido por su equipo, expresó: “¡Estoy en shock! ¿Qué es esta vaina? Yo no lo puedo creer”, en conversación con su aliado Edmundo González Urrutia, exiliado en España.
Este Nobel no solo reconoce la trayectoria de Machado, sino que también pone en el foco internacional la crisis democrática que atraviesa Venezuela. La distinción llega en un momento clave, tras las elecciones presidenciales en las que Machado fue sustituida como candidata por González Urrutia debido a su inhabilitación. A pesar de los obstáculos, su liderazgo ha mantenido viva la esperanza de una transición pacífica hacia la democracia.
Las palabras de Obama refuerzan el impacto global del premio, al vincular la lucha venezolana con la responsabilidad de las democracias consolidadas. Su mensaje no solo honra a Machado, sino que también interpela a los ciudadanos estadounidenses sobre el deber de proteger sus instituciones democráticas frente a los desafíos contemporáneos.
El Nobel de la Paz 2025, otorgado a una mujer que desafía la represión con convicción democrática, se convierte así en un llamado universal a la defensa de los derechos civiles, la libertad política y la dignidad humana.






